­La artista Isabel Pantoja ya tiene el régimen de semilibertad en su mano tras pasar más de un año entre rejas por blanquear dinero procedente de la corrupción en la que incurrió su expareja entre 2003 y 2008, el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz. Conoce la noticia desde ayer, cuando la Sección Segunda de la Audiencia Provincial notificó a su defensa el auto que se resolvía favorablemente para ella, después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla se negara a darle el tercer grado.

Esto supone que, una vez que se reúna la Junta de Tratamiento de la cárcel sevillana de Alcalá de Guadaíra, el próximo jueves previsiblemente, para reclasificarla, sólo tendrá que ir a dormir a su celda de lunes a viernes. Así estará hasta el final de su condena, en noviembre de 2016. Antes de estas navidades, además, podrá disfrutar de un nuevo permiso de seis días.

Ésta es, posiblemente, la primera resolución judicial que le es favorable en muchos años, algo a celebrar tanto por ella como por su familia. Sin embargo, la Sala se pone aquí un guante de seda en un puño de hierro, porque, pese a que le da la razón, vuelve a ser implacable con ella y recuerda «el alcance y la repercusión social» de su delito, un ilícito de blanqueo derivado de la corrupción política. Además, la Sala se justifica: «Debe tenerse muy presente la realidad social del tiempo en el que las penas se ejecutan». Por eso la mandaron a la cárcel, pese a que no le hubiera tocado en principio al ser sentenciada a menos de dos años y no tener antecedentes. Porque cuando ella fue sentenciada, la sociedad estaba hastiada de casos de corrupción y por la gravedad de su delito.

De cualquier forma, la interna ha tenido un buen comportamiento en la prisión y una buena evolución personal, ha hecho un correcto uso de los permisos. Además, ha cumplido más de la condena de dos años -está en prisión desde el 21 de noviembre de 2014-, «cuenta con apoyo familiar y posee ingresos económicos procedentes de sus actividades profesionales y artísticas», dice la Sala. Además, ha pagado 747.148,96 euros de la multa impuesta (1,14 millones de euros). Debe de ser la única, junto a José María del Nido y Juan Antonio Roca, que han pagado por lo que saquearon en Marbella (Julián Muñoz ofreció su pensión).

Por otro lado, los informes de los técnicos de la prisión acreditan que la penada «ha asumido la responsabilidad del delito cometido. Tal reconocimiento y asunción de responsabilidad representa un factor absolutamente esencial para favorecer un régimen en semilibertad». Y es que, para el tribunal, «si la penada tiene conciencia del desvalor realizado por su conducta, ciertamente, se puede concluir que existe un fundamento claro y rotundo de alejamiento del delito». Pantoja saldrá en los próximos días de la cárcel. Ya sólo volverá para dormir.