Las pequeñas industrias del queso artesanal están en auge en los últimos años gracias a los nuevos consumidores y los chefs españoles, que han decidido impulsar este producto con las últimas novedades en cocina y que han puesto en valor este alimento de elaboración tradicional por sus propiedades y su sabor.

Este es el caso de los quesos artesanales que se producen en Málaga, según ha informado a Efe el presidente de la Asociación prodenominación de origen "Queso de Málaga", Antonio Vera, que destaca el auge de la nueva cocina como trampolín de este producto que se caracteriza por no llevar "ni aditivos ni conservantes".

Vera ha explicado que antes este producto artesanal no era valorado por los consumidores y que por eso se elegían mayoritariamente los quesos de las grandes superficies.

Pero desde hace algunos años la mentalidad de los consumidores ha cambiado, ya que ahora "aquella persona que sabe lo que está comiendo lo aprecia y lo paga bien" a diferencia de los que van simplemente a "llenar la barriga".

La principal característica diferenciadora que reseña Antonio Vera es el proceso de elaboración de los quesos que se realiza con leche de cabra, cuajo y sal.

A diferencia de los de las grandes industrias, que añaden a su producción "diferentes químicos" para que sea mucho más rentable pero que hace que se pierda el valor y la calidad.

"El queso de Málaga se diferencia del resto por su sabor, que varía según las ganaderías, que pueden ser cabra malagueña o cabra payoya", ha explicado Vera.

Además ha aclarado que gracias al buen clima de la zona hay buen pasto que "repercute en el sabor de la leche cuando las cabezas se alimentan de plantas como el romero y el tomillo", algo que diferencia a esta industria artesanal de otras españolas.

La producción artesanal es todo un atractivo, ya que "llega a los mercados locales y pequeños comercios en muy poco tiempo" como ocurre con los quesos frescos, que tienen un proceso de elaboración de tres días: el primer día se consigue la leche, el segundo se elabora el queso y el tercero está en los mercados listo para el consumo.

Vera ha destacado la gran variedad de productos artesanales que se realizan en Málaga a partir de la leche de cabra con "hasta veinte tipos de quesos que van desde el fresco al curado".

Con variaciones como recubrimientos de romero y pimentón que añaden "un plus de sabor", hasta postres tradicionales de la zona y yogures para niños.

Este productor quesero ha criticado que en las grandes superficies no se deja espacio para los quesos artesanos de Málaga y que "solo algunas marcas, principalmente cooperativas" han podido acceder a ellas para vender sus productos en supermercados por tener una producción de mayor volumen que ayuda a su venta.

El presidente de la Asociación prodenominación de origen "Queso de Málaga" ha señalado que "el reconocimiento de una marca para estos productos artesanos supondría un mayor volumen de venta y producción" que ayudaría tanto al sector ganadero como en la creación de empleo, algo que necesita la provincia.