­La cuenta atrás para las navidades ya ha comenzado y en pocos días las despensas de los hogares se irán llenado de productos típicos como dulces, mantecados, turrones o frutos secos. Además, otros clásicos como el cordero, los chuletones o el pescado no podrán faltar en cualquier cena navideña que se precie. En estas fechas previas a la Navidad los precios suelen encarecerse y son pocos los que procuran comprar los alimentos de antemano y congelarlos. Según el Estudio de consumo navideño 2015 realizado por Deloitte, los españoles tendrán un gasto medio en comida de 208 euros. Sin embargo, tal y como concluye el citado estudio, posiblemente, al igual que el año pasado, finalmente el gasto sea mayor al previsto.

Los comerciantes del mercado de Atarazanas afirman que por ahora son pocos los que están adelantando las compras navideñas, y que hasta después del puente que terminó ayer no se espera que la gente realice la tradicional compra. En cuanto a los productos más vendidos, suelen ser el cordero lechal, el solomillo o el entrecot de ternera. Según afirma Jesús Martín, vendedor de uno de los puestos, «el solomillo de ternera ahora está a 28 euros el kilo, y la semana que viene puede tener una subida de hasta 5 euros». Otros alimentos característicos son los langostinos, la rosada, el bacalao o los mejillones. Yolanda Peralta, comerciante de un puesto de pescado, apunta que en este momento el kilo de langostinos está a 15 euros, y que lo más caro son los carabineros, a 60 euros el kilo. Además, añade que «el precio nos lo suben los distribuidores a nosotros. Desde noviembre empieza a aumentar el precio progresivamente hasta alcanzar un incremento en torno al 15% o 20%». En esta misma línea coincide otro vendedor, que admite que el pescado que ahora cuesta 15 o 20 euros el kilo, en Navidad puede costar hasta 30 euros el kilo.

Otros productos estrella son los mantecados, pasas, almendras o las nueces pecanas, típicas de la zona malagueña. El precio se dispara con los frutos secos, pudiendo llegar a 18 euros el kilo.

El gasto previsto para la alimentación ha ido variando a lo largo de estos años, y tal y como declara Diego Fernández, otro comerciante del mercado. «Yo llevo 45 años vendiendo y se nota la crisis y el euro. Antes con 5.000 pesetas llenabas la cesta, ahora con 50 euros no coges ni la mitad. Antiguamente se compraba para que sobrara y ahora sólo se compra lo justo».

Problemas Los comerciantes se quejan este año, además, de la dificultad para acceder al mercado de Atarazanas debido a que las calles están cortadas por las obras del metro y ya no hay acceso ni por el puente de la Esperanza.