­El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado esta semana a enviar 7.000 cartas a los pacientes de entre 50 y 69 años con riesgo medio de padecer cáncer de colon pertenecientes al centro de salud Alameda Perchel para invitarles a hacer un test de sangre oculta en heces. Estos pacientes serán los que inicialmente disfruten de cribado de cáncer de colon en la provincia, pues este centro de salud ha sido el elegido para empezar la experiencia piloto en Málaga. La prueba, sencilla, fiable e indolora, permitirá a los médicos conocer la existencia de un problema de salud estomacal o colorrectal. Si es positiva se completará el estudio con la realización de una colonoscopia con sedación en Carlos Haya. Una vez se haya hecho el envío masivo de cartas, Salud espera que los pacientes se decidan a formar parte del programa y acudan al centro de salud para realizarse el cribado.

Para el grupo elegido se ha tenido en cuenta el riesgo medio, por edad y patologías, habiendo quedando excluidos aquellos que tienen riesgo alto o que ya están en seguimiento por un problema de salud. Si el test sale negativo, se les volverá a mandar una carta para la realización de un análisis de sangre oculta en heces a los dos años.

Esta segunda fase de la experiencia piloto llega después de que durante un par de meses los profesionales se hayan formado para identificar en la analítica el riesgo de tener un problema de colon a consecuencia de un positivo por sangre oculta en heces. La implantación de esta prueba responde a la petición histórica de profesionales y pacientes, que llevan años demandando que este test preventivo se instaurara en la sanidad pública como ocurrió hace años con las mamografías para detectar a tiempo el cáncer de mama.

Este test está incluido en el Programa de Detección Precoz del cáncer de colon, con una incidencia en la comunidad autónoma de más de 5.700 casos nuevos al año. Una vez extendido a todos los centros de salud de la comunidad autónoma podrán beneficiarse hasta 1,6 millones de personas. En el resto de España, la cobertura de este programa está en torno al 20%, y solo en Cantabria y País Vasco está implantado al completo.

El cáncer colorrectal es el de más incidencia, suponiendo el 15% de los cánceres, y afecta a 30.000 españoles cada año, de ahí la importancia de su prevención. Según datos de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Digestivo, entre los años 1999 y 2003 en Málaga murieron 3.950 personas y en el periodo comprendido entre 2004 y 2006 un total de 3.940 hombres y mujeres aquejados de esta dolencia.

Aunque la intención de la Junta es que este proyecto piloto tenga una duración de un año, poco a poco acabará por implantarse en el resto de centros de salud con la intención de cubrir a toda la población de riesgo. De hecho, la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, informó en una visita a Málaga en abril de que estas pruebas se extenderían al resto de la comunidad tras el éxito inicial de Sevilla. Entonces, apuntó a que la detección precoz del cáncer y su prevención están entre las principales apuestas de Salud.

Los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que, efectivamente, el cribado reduce en un tercio la mortalidad de este tumor, en torno a un 33%. Dicha reducción viene determinada por dos motivos, principalmente. Por un lado, porque si se detectan lesiones benignas precancerosas pueden extirparse antes de que lleguen a convertirse en un cáncer; y por otro, porque de tratarse de un cáncer la detección en estadios precoces eleva la curación y la supervivencia hasta el 90 por ciento. Ello conlleva, a su vez, otras cuestiones muy importantes, como son la mejora de la calidad de vida, con la aplicación de tratamientos menos agresivos, y la reducción del impacto socioeconómico de la enfermedad.