"Las zonas costeras de Cataluña, Baleares y de la Comunidad Valenciana, junto con las provincias de Cádiz y Málaga, así como las Rías Bajas, son las regiones más propensas a tener tornados". Así lo ha explicado Miguel Gayà en una entrevista con la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE), con motivo de la presentación de su libro 'Los tornados y trombas marinas en España: climatología y catálogo', publicado por la Universitat de les Illes Balears.

"Si tomáramos las bases de datos en una forma literal, las zonas urbanas serían las más proclives, y también las zonas económicamente más desarrolladas --explica--. Como es obvio, estos fenómenos atmosféricos no están vinculados a estas variables, las noticias, en cambio, sí", ha añadido el autor del libro, en el que presenta una climatología de los tornados y trombas marinas en España desde el pasado histórico remoto hasta el año 2012, unos fenómenos atmosféricos raros y de alcance muy limitado, tanto espacial como temporalmente y de los que se dispone una información limitada.

Preguntado sobre por qué estos fenómenos son raros, Gayà ha apuntado que "el 75% de los tornados españoles tienen un recorrido inferior a los cinco kilómetros y una anchura máxima inferior a los 200 metros" y que "con un promedio de unos 15 tornados al año para toda España en los últimos 20 años, el área afectada por este tipo de fenómenos es realmente muy pequeña, sobre todo si se compara con las afectaciones de las lluvias intensas y sus consecuencias, las inundaciones".

Durante la entrevista, el experto también ha hablado sobre cómo afectan estos fenómenos a la población de hoy en día. "La vulnerabilidad de la sociedad actual es muy elevada, pero su resiliencia y/o aceptación del daño, no", ha respondido.

Las consecuencias del paso de un tornado varían según la velocidad del mismo. Así, tal y como ha relatado Gayà, a partir de los 75 kilómetros por hora, el viento produce daños en el arbolado y en estructuras ligeras, pero a 180 kilómetros por hora (umbral inferior de un tornado fuerte, F2), los daños en edificaciones ya son muy importantes. Precisamente el último suceso meteorológico de este tipo en Málaga ocurría hace algo más de un año, en noviembre de 2014, causando cuantiosos destrozos en Torremolinos y Churriana. Cinco años antes, en 2009, otro tornado afectaba sobre todo a la capital.

El autor también ha comentado que la primera crónica que habla de un tornado está documentada en el año 1464, en Sevilla, y que el tornado más importante que se ha producido en España fue el de Cádiz de 1671, en el que murieron más de 600 personas, muchos de ellos navegantes que no sabían nadar.