El juzgado de lo Social número 6 de Málaga ha condenado a la administración concursal de Spanair y a la aseguradora Mapfre a pagar 297.450 euros a los padres de una azafata fallecida en el accidente aéreo ocurrido el 20 de agosto del 2008 en Madrid.

El abogado malagueño Manuel Temboury, que ha representado a la familia de la azafata, informó a Efe de que el juez ha fijado una indemnización de 141.506 euros para los padres, a los que se suman los intereses de demora.

La sentencia, a la que tuvo acceso Efe, señala que los familiares de la auxiliar de vuelo reclamaron inicialmente a Spanair, Mapfre y Boeing -como fabricante de la aeronave siniestrada- más de 2,7 millones de euros, aunque al inicio de la vista oral redujeron su reclamación a 332.178 euros más intereses. Añade que la causa primordial de la catástrofe aérea fue «la indebida configuración por los pilotos de los flaps y los slats para el despegue del avión».

En el fallo, el juzgado estima parcialmente la demanda presentada por los padres de la azafata, aunque no la de sus hermanos, y condena a la administración concursal de Spanair y a Mapfre a pagar solidariamente la citada cifra, además de los intereses de demora, mientras que absuelve a Boeing International Corporation Sucursal en España.