­La exalcaldesa socialista de Canillas de Aceituno, Pilar Ortiz Hidalgo, es una de las aspirantes que se ha presentado a cubrir un puesto de directora de distrito en el Ayuntamiento de Málaga. Ortiz Hidalgo, que fue alcaldesa de Canillas de Aceituno entre 2011 y 2014, y miembro del comité director del PSOE de Andalucía, forma parte de la plantilla del Ayuntamiento de la capital como trabajadora social en Campanillas y como tal se ha presentado de aspirante a directora de distrito, según pudo conocer La Opinión de Málaga de fuentes municipales.

Un segundo aspirante es otro trabajador social que ocupa ahora el puesto de coordinador de la Casa de la Cultura de Churriana.

El caso más sorprendente entre los aspirantes que se han presentado es el de un técnico del Centro Municipal de Informática (Cemi) que tiene una retribución salarial de 55.000 euros, por lo que al asumir la dirección de un distrito perdería unos 16.000, dado que las retribuciones de los responsables de distrito se han fijado en 39.000 euros.

Con todo, la convocatoria abierta por el equipo de gobierno ha puesto de manifiesto la falta de interés de los funcionarios y el personal laboral por aspirar a ser nombrado director de un distrito.

Al concurso podían presentarse funcionarios y laborales fijos de los niveles A1 y A2 del Ayuntamiento y de los organismos autónomos (las empresas municipales estaban excluidas). Tal como informó ayer este periódico al concurso sólo se presentaron 11 aspirantes, cuatro de los cuales quedaron excluidos por no cumplir los requisitos, con lo que el equipo de gobierno sólo cuenta con 7 candidatos para cubrir las direcciones de nueve distritos (los de Centro y Palma Palmilla no cuentan pues ya están cubiertos por funcionarios).

Con este escenario, el concejal de Personal, Carlos Conde, calificó el problema de «complejo» y explicó que el expediente está en manos de las áreas de Alcaldía y Personal para darle una solución. Conde añadió que todo está «en estudio» y no descartó cualquier alternativa a tomar: volver a convocar el concurso, aumentar la retribución salarial para hacer el puesto más atractivo o que algunos de los elegidos tengan dos distritos.

La oposición golpea. Mientras tanto, la oposición castigó con dureza al alcalde y a su equipo de gobierno por el desarrollo de este proceso. María Gámez, del PSOE, consideró que con el concurso convocado por el alcalde «se está incumpliendo el acuerdo de investidura» con Ciudadanos». «Es una convocatoria que no se ajusta a lo que se necesita y hecha sin consenso». «Al final es una pantomima para decir que no se puede cambiar el sistema de los actuales directores».

Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, calificó la convocatoria de «proceso tramposo». «Ha hecho un concurso opaco, sin consenso, rechazando nuestra oferta sobre las bases de concurso». A su juicio, «el alcalde ha trampeado desde el principio y esas no son las maneras de hacer las cosas».

Ciudadanos no quiso entrar en este conflicto y solo espera que el 1 de enero pueda hacer un balance positivo de lo que habrá supuesto el cambio de las jefaturas de los distritos.