Un año más, la lotería de Navidad ilusiona a miles de malagueños que sueñan con que la suerte les acompañe en el tradicional sorteo navideño. Este año se recaudarán un total de 74 millones de euros en ventas de lotería de Navidad en la provincia. Esta cifra se incrementa notablemente con respecto al año anterior, en el que la suma fue de 68 millones de euros, lo que representa un crecimiento de en torno al 6%.

El presidente de la Asociación de Loteros de Málaga, José Serralvo, apuntaba ayer que Málaga se sitúa en el puesto número seis del ranking nacional en venta de lotería navideña, con los primeros puestos ocupados por Madrid, Barcelona y Valencia. A nivel regional, Málaga se sitúa como la quinta provincia que más lotería de Navidad vende, por detrás de Granada, Jaén, Almería y Córdoba. Los malagueños gastaron una media de 37 euros por persona en el sorteo navideño del año pasado, a diferencia de los 51 euros que destinaron a la lotería los granadinos.

Este año se han puesto a la venta 371.292 billetes. La preferencia general sigue siendo adquirir los décimos en las administraciones de lotería físicas, y según señaló José Serralvo, tan sólo en torno al 12% o 15% de los billetes se venden de forma online.

Serralvo también añadió que la predilección de números sigue siendo la misma que en años anteriores, como son el 13, el 4, el 5 y el 7.

El número 5 ha salido premiado 32 veces y el número 4 ha sido agraciado en 27 ocasiones. Sin embargo, otros números tienen peor suerte, como el 1, que tan sólo han sido premiado en 7 ocasiones.

Costumbre social. La mayoría de los compradores (88%) adquiere Lotería en Navidad por costumbre, pero también por presión social y por envidia preventiva, según concluye el Anuario del juego en España, un informe coeditado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y la Fundación Codere. Un 43,3% de los jugadores afirma que preferiría no jugar para no perder. «Sólo quedan fuera del sorteo de Navidad los no jugadores capaces de resistir el riesgo de que toque a sus conocidos y los que, con frialdad, se sustraen al clima de presión social».