­La asociación El Romeral contra el Ruido respondió ayer al comunicado publicado el pasado lunes en La Opinión de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Romeral que minimizó las quejas por ruido en el barrio y habló del «acoso que están sufriendo por parte de un reducido número de vecinos» con sus comentarios negativos en prensa.

La presidenta de El Romeral contra el Ruido, Virginia Martín, declaró ayer que «no se puede hablar de acoso cuando lo único que se pretende es reestablecer la legalidad», en referencia al cumplimiento de las ordenazas de ocupación en vía pública.

En este sentido se refirió a la inspección sorpresa en el barrio de la noche del 5 de diciembre en 12 locales, «y 7, más de la mitad, estaban incumpliendo», lo que supuso la retirada de las mesas y sillas no autorizadas.

«No pueden hablar de acoso, lo que ocurre es que llevan muchos años haciendo y deshaciendo lo que quieren y con esa libertad que tienen ocasionan graves problemas a los que allí vivimos», expresó. «No es nada personal contra ningún local, se trata de que cada uno tenga lo que le corresponde por ley».

Virginia Martín abogó por el respeto de las ordenanzas, lo que redundará en beneficio de todos. A este respecto destacó la reacción municipal, «tras muchos años de presión de los vecinos» y recordó la instalación de sonómetros antes del verano cuyas mediciones «pueden ser un medio para adoptar soluciones como que la zona se declare acústicamente saturada o que el exceso de ruido se palie».