La Audiencia de Málaga ha condenado a un año de cárcel a un hombre por incendiar su casa en una fecha en la que estaba solo, ya que su esposa y su hijo lo habían abandonado unos meses antes. El acusado padece un trastorno bipolar y, además de la pena de prisión, se le imponen cinco años de libertad vigilada.

Los hechos sucedieron en diciembre de 2008 en la vivienda del acusado en la localidad malagueña de Benalmádena. El procesado encendió hasta ocho focos de fuego, dispersos por toda la vivienda, ubicados en armarios, colchones --uno de ellos el de una cuna--, montones de ropa apilada y una mesa.

Todos estos focos provocaron un incendio que hizo necesaria la intervención de los bomberos, que fueron avisados por los vecinos para sofocarlo, dice la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press. El fuego afectó a 25 metros y los gastos de extinción se han tasado en 936 euros.

El acusado padece un trastorno bipolar ansioso depresivo que en la fecha de los hechos se encontraba en una fase que le generó una desestabilización psiquiátrica que disminuyó parcialmente sus facultades. Por esto, se estima la circunstancia que atenúa la pena de anomalía psíquica.

Se le condena por un delito de daños causados por incendio y se le impone penas de prisión y de libertad vigilada, con el contenido de recibir el tratamiento médico externo que actualmente sigue. En cuanto a la indemnización, deberá pagar al Ayuntamiento de Benalmádena la cantidad de 936 euros y también lo que corresponda por los daños.

El procesado reconoció desde el primer momento los hechos, manifestando que efectivamente prendió fuego a varios puntos de la casa; algo que también fue ratificado por el perito que declaró en el juicio.

Respecto a su estado mental, de los informes médicos se desprende dicho trastorno bipolar que le produce, en situaciones estresantes, una notoria disminución de sus facultades y esta situación era la que tenía en esos momentos, en los que se había producido la separación matrimonial.