Un año más, el monte del colegio Sagrado Corazón, más conocido como Las Esclavas, vuelve a cobrar vida y sus más de 5.000 metros cuadrados se transformaron ayer en el escenario en el que cientos de niños representaron un gran belén viviente.

Hasta 750 alumnos de Educación Infantil y Primaria se convirtieron por un día en carpinteros, castañeros, mercaderes y un sinfín de personajes más para representar el Nacimiento de Jesús, una escenificación que comenzó hace más de doce años un grupo de padres y profesores del centro, al ver el potencial del lugar. Poco a poco ha crecido hasta incorporar al Nacimiento la panadería y la posada, nuevos hitos hasta superar más de treinta escenarios distintos entre los que se encuentran el castillo de Herodes con su guardia de romanos, el molino, la presentación en el templo, las lavanderas, la alfarería y demás oficio que protagonizan los pequeños.

Cuidando hasta el último detalle, los niños y niñas caracterizados representaron en tres turnos todas las escenas que rodean al Nacimiento de Jesús. Desde la visita a su prima Isabel de la Virgen María hasta la famosa visita de los Reyes Magos al portal (sin buey ni mula).

Los padres y madres de los protagonistas de la jornada pudieron ver cómo sus pequeños representaron lo que cuenta el evangelista San Mateo y el monte de Las Esclavas se transformó durante unas horas en una humilde aldea de Judea con herreros trabajando; floristas arreglando flores; los pastores cuidando de sus ovejas, un rebaño minuciosamente hecho con algodón y cartulinas.

Tras el éxito cosechado en la edición anterior, los profesores y el AMPA del centro volvieron a elaborar un mapa del Nacimiento, donde se indicaban cada una de las escenas, y un coro formado por alumnos del colegio cantó durante la representación de este belén.