El sector de la construcción podría estar ya viendo la luz al final del larguísimo túnel de la crisis. El 2015 ha dejado al menos bastantes lecturas para la esperanza, sobre todo las relacionadas con una incipiente reactivación del mercado inmobiliario que podría servir para que 2016 sea el del regreso de las grúas a la provincia. La subida de las ventas de viviendas (más de 20.700 hasta octubre, según el INE) es del orden de casi el 13% y con las mejores cifras desde 2008, lo que invita a pensar que el stock de viviendas heredado del boom inmobiliario puede estar próximo a liquidarse.

De hecho, un reciente informe de Tinsa constataba que Málaga es una de las provincias españolas que más rápidamente dará salida al stock y, por lo tanto, una de las zonas en las que sería necesario empezar ya a construir nuevas promociones de cara a satisfacer la futura demanda, calculando que un proyecto inmobiliario puede requerir de un periodo medio de maduración de dos años. Según Tinsa, en Málaga hay 12.775 viviendas que han sido construidas a partir de 2008 y que aún permanecen vacías (sin vender ni alquilar), una cifra que representa el 23,4% de las aproximadamente 54.500 que se edificaron en ese periodo. El citado excedente podría estar finiquitado en algo más de 2,7 años, es decir, en torno a la mitad de 2018.

La prueba de que ya hay más movimiento en el mercado lo reflejan cifras como el número de proyectos visados ante el Colegio de Arquitectos de Málaga para la construcción de futuras viviendas. En la provincia se han triplicado durante los tres primeros trimestres de 2015 con un total de 1.797 viviendas. Con esta cifra, y a falta del último trimestre, el presente año supera ya el total de viviendas que se visaron anualmente entre 2011 y 2014, y que marcaron el periodo más duro para el sector. El Colegio de Arquitectos reconoce un «cambio de tendencia» pero llama a la prudencia y afirma que lo único que está haciendo el sector, de momento, es estabilizarse tras años de continuas caídas.

En todo caso, la reactivación de las ventas de viviendas en este 2015 ofrece unas características bastante específicas. Málaga capital y Marbella se consolidan como los dos municipios que más tiran de la recuperación, registrando más de un tercio de las operaciones, según el Ministerio de Fomento. Hasta septiembre, tan sólo Madrid (39.416), Barcelona (29.983) y Alicante (23.201) habían registrado a nivel provincial más operaciones que Málaga.

El repunte, eso sí, mantiene las constantes de los últimos tiempos. Por un lado, las viviendas de segunda mano -donde se incluyen a nivel registral todas las que están en poder de los bancos- acaparan casi el 90% de las operaciones. La vivienda de nueva construcción tiene ahora mismo una presencia residual en el mercado.

Los datos de Fomento también ratifican que el comprador foráneo es actualmente una actor vital para el sector, debido sobre todo al atractivo que ejerce la Costa del Sol entre el segmento del turismo residencial. Durante los tres primeros trimestres del año, los extranjeros (tanto residentes como no residentes) han comprado cerca de 7.500 viviendas en Málaga, lo que supone prácticamente el 40% del total de las operaciones. La provincia acumula más del 70% de todas las compras realizadas por extranjeros en Andalucía y el15% de las nacionales.

Las hipotecas suben más de un 25% con casi 10.000 hasta octubre, aunque la comparación con las compraventas indican que cerca de la mitad de los compradores de vivienda en Málaga (sobre todo el perfil de inversor extranjero) no recurre a financiación.

La mala noticia para el sector es la caída de las licitaciones de obra pública. Según la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), las obras sacadas a concurso por las administraciones hasta el tercer trimestre han bajado un 47,2% en relación al mismo periodo de 2014, con sólo 105 millones de euros licitados.

Tras el esperanzador repunte del año preelectoral, cuando las administraciones elevaron las partidas en todo el ejercicio un 80% hasta casi los 260 millones para culminar a tiempo sus proyectos estrella, Málaga se encamina así a firmar un 2015 que podría rondar los niveles mínimos de 2012 y 2013, donde la licitación se movió en algo más de 140 millones.