­La reducción del endeudamiento de Málaga capital se ha acelerado en los últimos años, destinando 21 millones de euros más en 2014 que en el año precedente a devolver los créditos bancarios. Así, el Ayuntamiento malagueño gastó el año pasado 78,8 millones de euros a reducir el endeudamiento, frente a los 57,5 millones del ejercicio anterior.

Este salto explica por qué este año ya sitúa su endeudamiento por debajo del máximo legal exigido. Esto se produjo gracias a una mejora de la recaudación municipal, que le permitió disponer de 23 millones de euros más en el presupuesto municipal. El grueso de esa disponibilidad presupuestaria se dirigió a reducir la carga del endeudamiento, mientras que el resto de partidas recibieron pequeñas subidas en su asignación y, sobre todo, fruto de una redistribución presupuestaria.

Los gastos en servicios básicos (urbanismo, vivienda, movilidad, medio ambiente y seguridad) se redujeron en 10 millones de euros, pasando de 288 a 278 millones de euros disponibles. Ese dinero permitió reforzar la atención social con 2,4 millones de euros más; otros cuatro millones para la política cultural para respaldar la inauguración este año del Centro Pompidou y del Museo Hispano Ruso; otros dos millones se reservaron para inversión en infraestructuras y 2,5 millones para el capítulo de personal.

Esta reconsideración del gasto, en cambio, no altera el equilibrio de las partidas, ya que el incremento de los fondos para sufragar la deuda dejó esta partida en el 13,6% del total, un dato que se sitúa en la media provincia. El gasto en personal representó el 11,5%, muy por debajo de la media.