Un total de 1.394 personas con necesidades especiales de toda la provincia de Málaga han recibido durante 2015 asistencia de Cruz Roja en materia de formación y de búsqueda de empleo. En concreto, se ofrecen tres programas para asegurar la inserción de los participantes, que se sitúa en un 41 por ciento.

De esta forma, Cruz Roja divide en tres fases el proceso de atención a personas en búsqueda de empleo. En primer lugar, esta entidad se centra en la orientación con el objetivo de marcar unos objetivos profesionales y comprobar las necesidades del usuario.

El siguiente paso es la formación, ya sea de idiomas, cursos u obtención de carnés, o la búsqueda de convenios con empresas para conseguir experiencia a través de prácticas formativas no laborales.

Por último, una vez que el participante consigue un contrato, Cruz Roja se ocupa de intermediar entre empresa y empleado y realizar un seguimiento de las condiciones de trabajo. Estos planes de empleo se encuentran de forma exclusiva en Marbella (Málaga) y la capital, aunque atienden a personas de toda la provincia.

Según los datos de Cruz Roja, a fecha del 30 de noviembre, se han gestionado prácticas con 51 empresas. Además, los alumnos reciben becas para transporte y ayudas para la formación y la obtención de documentación. En total, se han entregado 105.

Por su parte, la media de horas con cada participante es de 52, repartidas en seis meses. La responsable provincial del Plan de Empleo de Cruz Roja, Luisa Coronado, ha señalado que, tras este período, si la persona consigue un trabajo estable se le da de baja en el servicio. No obstante, siempre tendrá la oportunidad de volver en caso de encontrarse de nuevo en situación de necesidad.

Evolución del programa

Por otro lado, Coronado ha explicado a Europa Press que el programa de Empleo de Cruz Roja ha evolucionado en los últimos 15 años, desde que se fundara en 2000, ampliando los colectivos a los que asiste.

En este sentido, en un principio se trabajaba de forma exclusiva con inmigrantes. Sin embargo, se ha ido ampliando a mujeres víctimas de violencia de género, refugiados y solicitantes de asilo, jóvenes de hasta 30 años sin la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y, a partir de 2016, a mayores de 45 años, con los que se incidirá sobre todo en su reciclaje.

En cuanto a las personas atendidas, Cruz Roja ha asistido a 457 inmigrantes, 357 jóvenes en dificultad social, 344 parados de larga duración, 184 personas mayores de 45 años, 76 refugiados y solicitantes de asilo y 70 víctimas de violencia de género.

Además, Coronado ha destacado que se ha renovado un programa de asistencia a familias con todos sus miembros en desempleo o que presentan ingresos mínimos.

En concreto, Cruz Roja ofrece asesoramiento, formación y seguimiento continuo para asegurar la subsistencia de estas familias, que en muchas ocasiones vienen derivadas del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga.