­El balance difícilmente puede ser más positivo y lo mejor aún puede estar por llegar. Entre los hosteleros reina el optimismo. Es un mensaje alentador que queda en evidencia cualquier día de estas fiesas de Navidad, con bares llenos prácticamente desde que se inauguró el alumbrado decorativo de las calles del casco histórico. La operación llamada de las luces es fortísima cada año, pero este año el buen tiempo, con escasísimas precipitaciones, que prácticamente se concentraron en la mañana de ayer, ha permitido que los restaurantes del Centro hagan su agosto en pleno invierno y según los últimos datos, hayan llegado a facturar en esta primera semana de las fiestas un 7% más de lo que ingresaron el año pasado por estas mismas fechas.

Es la impresión de Jesús Sanchez, presidente de Mahos, que considera que lo que ha ocurrido este año con las luces de la calle Larios «ha sido espectacular». «Todos los años atrae a muchas personas, pero creo que en esta ocasión el Ayuntamiento ha acertado de pleno y, según me explicaron, el consumo es muy reducido y no llega ni al euro por ciudadano durante todas las fiestas, ya que se trata de bombillas led», explica Sánchez, que matiza que si al Centro le ha ido tan bien, es probable que otras zonas de la ciudad hayan ido más flojas. «Esto es una especie de yin yang», sostiene.

El presidente de Mahos no ve signos de recuperación económica en este aumento del consumo. «No soy tan optimista como los analistas y expertos. Esa recuperación de la que hablan aún no ha llegado a los bolsillos, pero sí estimo que el español medio se está acostumbrando a lo que tiene», explica. ¿Qué quiere esto decir? Que el malagueño es una persona de vivir la calle. Y si se sale se termina consumiendo. Seguramente menos que antes de la crisis, ya que se buscan las ofertas. «Pero el malagueño guarda para salir», señala el presidente de los hosteleros malagueños, que de paso también recuerda que los precios bajaron hace dos o tres años y no han vuelto a subir.

El miedo generalizado se ha eliminado. Se ha empezado a crear empleo, aunque los sindicatos insistan en que no es el mejor del mundo. Los sueldos que están por encima de 1.200 euros se consideran hasta buenos... «Nos hecho a la idea de que tenemos que vivir así con lo que tenemos», añade Jesús Sánchez, que sostiene que el malagueño no va a dejar de salir ni de tomar copas, «pero busca lo más económico».

Todo esto de la mano, sumado al magnífico tiempo de esta Navidad, ha propiciado que haya habido un mayor movimiento. Aunque advierte: «no todo el mundo que sale gasta».

«El buen tiempo es determinante para Málaga ya que atrae a mucha más gente de fuera. Esto es un verano constante. Veo una bufanda y me da calor», agrega. Y lo mejor puede estar aún por llegar en la segunda semana de las fiestas. El día 1 será bastante flojo, según los pronósticos del presidente de Mahos, que considera que «la gente quemará el cartucho en Nochevieja». Sin embargo, entre el sábado 2 y la Cabalgata de Reyes «vamos a disfrutar de algo muy parecido a un puente» y las previsiones son muy positivas.