Sus recuerdos de la Navidad están ligados al trabajo. Hija de hosteleros recuerda esa época como una de las más fuertes y el espíritu navideño no estaba muy presente en el hogar pero la noche de Reyes no fallaba.

Estefi Martínez, conocida por todos como Pedrita Parker, recuerda que ante la llegada de los Reyes Magos dejaba tres mantecados y leche, acompañado de tres cubos de agua para los camellos en el césped de la que entonces era su casa en Chilches. Por la mañana era un ritual y lo primero que hacía al bajar las escaleras era ver si se habían comido y bebido lo que había dejado.

«Yo sabía que no podía bajar por la noche y creo que eso era lo más emocionante sin duda alguna», recuerda la ilustradora.

Cosas de la vida, lo que más ilusión le hacía era todo lo relacionado con las artes plásticas, la pintura y los libros. Sus Majestades siempre tenían para ella alguna caja de lápices, acuarelas e incluso los juegos que traían escayola para crear y crear ideas. Se lo trajeron dos veces.

«Siempre he sido un poco Grinch porque para mí ahora también es una época fuerte de trabajo pero me encanta y la disfruto mucho con mis primos pequeños», explica.

El verdadero espíritu navideño lo descubrió ya de adulta en su estancia en EEUU. Allí descubrió todo lo que da de sí esta época pero en casa siempre han sido de esperar a los Reyes y Papá Noel pasaba de largo. «La clave es verlo todo con ojos de niños», aclara.