La cabalgata de los Reyes Magos de Oriente de la capital de la Costa del Sol ha empezado pasadas las cinco y media de la tarde, después de que Melchor, Gaspar y Baltasar visitaran la Alcazaba, donde los recibió Herodes, y hayan acudido al Ayuntamiento para escuchar a la pequeña Olga Reina Lara, de nueve años, leer la carta en representación de todos los niños de la ciudad. El entorno del Paseo del Parque está tomado literalmente por miles de padres malagueños y sus hijos, que no quieren perderse una ocasión tan especial.

La comitiva está este año compuesta por 14 carrozas, tres reales y 11 de acompañamiento, y en el transcurso de esta tarde noche se repartirán 12.000 kilos de caramelos. Unas 1.500 personas, sin contar a policías locales, bomberos y miembros de Protección Civil, participan en el cortejo,

que fue abierto por la carroza de Cars e iba precedida por una legión motera. Muchas de las carrozas están dedicadas a personajes populares de ficción como los Pitufos, Peter Pan o Frozen.

La lluvia, que ha caído de forma intermitente, ha estropeado la cabalgata y ha obligado a la comitiva a acelerar el paso. El peor momento se vivía alrededor de las 18.30 horas, cuando la lluvia se ha intensificado. Por suerte, las precipitaciones han cesado y la comitiva real ha podido continuar su recorrido con normalidad.

El itinerario ha sido el siguiente: Ayuntamiento, Avenida de Cervantes, Plaza de Torrijos, Paseo del Parque, Plaza de la Marina, Alameda Principal, Puerta del Mar, Atarazanas, Arriola, Pasillo de Santa Isabel, Carretería, Álamos, Plaza de la Merced, donde acaba el trayecto. Una vez allí, los Reyes Magos seguirán por Alcazabilla y Císter hasta la Catedral, donde se realizará una ofrenda en su escalinata, y se celebrará el concierto de la Escolanía del Orfeón Universitario de Málaga y del Coro de Voces Blancas Ad Libitum.