­Después de la fiesta de los Reyes Magos, el calendario muda y las calles se llenan con un motivo distinto al de que ha animado los comercios con luces y con clientela en las últimas semanas. La Navidad deja paso hoy oficialmente a las rebajas, que, en este curso, y por decisión propia de los establecimientos, se adelantaron, en muchos casos, al pasado 2 de enero. Aunque todavía es pronto para hacer cálculos con la caja registradora, las expectativas parten con tono amable, especialmente en la provincia, que, según un estudio de la UCE, es el punto de Andalucía, junto con Almería, donde está previsto que los ciudadanos hagan mayor desembolso.

Los comercios afrontan este periodo con la esperanza de compensar las pérdidas de la primera fase de las fiestas, en las que el buen tiempo dejó los abrigos y al resto de la ropa de temporada arrumbada en los escaparates. La entrada de vientos fríos, junto al estímulo de los descuentos, hace que la sensación sea muy diferente ahora. Tanto que el informe elaborado por la UCE otorga una intención de gasto por persona de 95,95 euros, la cifra más alta de la comunidad -a excepción de Almería, donde se calculan 96,60 de media-.

La inversión es, en cualquier caso, notoriamente superior a la que se intuye en el conjunto de Andalucía (78). De acuerdo con el estudio, y como viene siendo habitual, la mayor parte de las compras corresponderán al sector textil, que, unido al calzado, reclutará el 76,77 por ciento del presupuesto. Tras éste, se sitúan el sector de las nuevas tecnologías (13,28) y el vinculado al hogar, el ocio y el tiempo libre (9,95).

Frente al movimiento que presienten los comercios, la UCE y otras organizaciones de consumo han elaborado una lista de recomendaciones para evitar el despilfarro y la insatisfacción de los compradores. En este sentido, la OCU recuerda que, aunque en las rebajas se recorten los precios, los derechos siguen siendo los mismos y se debe reclamar en el caso de que estos se vulneren.

Los especialistas invitan a pensar de antemano en lo se necesita y hacer una lista para evitar las compras impulsivas. Además, los objetos rebajados deben mostrar su precio original junto al que ya lleva aplicado el descuento. Asimismo, aconsejan conservar el ticket o factura simplificada y no dudar en reclamar la hoja de reclamaciones frente a los problemas.

En la misma línea, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) recuerda la importancia de conservar los folletos de publicidad sobre las rebajas de los establecimientos -junto con el ticket de compra-, ya que lo anunciado tendrá carácter contractual si se reclama en el caso de que se vulnere algún derecho.

Por otro lado, la Confederación informa de que el periodo de rebajas deberá estar anunciado en el establecimiento en sitio visible, incluso cuando esté cerrado. También visible deberá estar el anuncio de pago con tarjeta, pues puede darse el caso de que los establecimientos no lo admitan.

Facua, por su parte, explica que no es lo mismo el periodo de liquidación que el de rebajas e indica que, en caso de reclamar ante cualquier producto defectuoso o insatisfacción en el servicio recibido, los comercios tienen la obligación de responder en un plazo máximo de 10 días. La organización insiste en la importancia de conocer la política de devoluciones del establecimiento.