­Con los tambores de huelga sonando otra vez de manera insistente y con mas fuerza, con el desencuentro evidente entre la empresa y la plantilla a la hora de acordar un marco laboral que permita la normalidad en las relaciones laborales, Limasa vuelve esta semana la mirada hacia otro de los graves asuntos que vienen suscitando la crítica y el rechazo de la plantilla y de muchos sectores sociales y políticos, con especial virulencia por parte de la grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, que cuestionan abiertamente tanto el contrato mixto (51% privado, 49% municipal,) como la gestión en sí que se viene realizando desde la dirección de la empresa y que, a juicio de muchos ciudadanos, desemboca en una poco eficiente prestación del servicio que da lugar a una ciudad con la sensación de no estar limpia.

Para ahondar en estos problemas, buscar sus causas y encontrar posible soluciones, se va a constituir esta semana la comisión de investigación de Limasa, un órgano que venía siendo requerido desde hace años por la oposición municipal, pero que no ha encontrado cobijo hasta que el PP ha dejado de tener mayoría absoluta en la Corporación. Sólo así ha sido posible.

Con todo, la comisión, que tendrá carácter de no permanente, tendrá un tiempo relativamente corto para desentrañar los males y aciertos de la gestión de la sociedad en los quince años que lleva existiendo. A la consabida lentitud que tiene la máquina administrativa municipal para moverse, hay que sumar un hecho más importante y es que el contrato de la actual Limasa expira apenas en poco más de un año, en febrero de 2017.

Será por tanto un año el tiempo que tenga esta comisión de investigación que ahora se constituye, para realizar su trabajo. Un tiempo escaso a tenor de lo que, en principio se pretende que es investigar situaciones de interés público, en ejercicio de sus facultades de fiscalización, y en concreto conocer la situación exacta de la empresa y en particular conocer y dictaminar si la misma se está gestionando correctamente.

Todo ello en un año y con la propuesta de que la comisión tenga carácter mensual, lo que hace planear la incertidumbre de si esta comisión llega tarde.

Su modo de operar

La comisión, que iba a constituirse mañana, martes12, pero se retrasa un par de días para cumplir varios trámites administrativos, se formalizara siguiendo lo previsto en el artículo 172 del Reglamento Orgánico Municipal, que fija el funcionamiento de los «órganos descentralizados del Ayuntamiento» y que permite crear una «comisión informativa de descentralización y desconcentración municipal», y con la «participación vecinal».

Según las previsiones a las que han llegado los grupos municipales, la comisión de Investigación de Limasa estará formada por los concejales designados por cada uno de los grupos, en una proporción que refleje la composición del pleno, y estará presidida por un concejal de la oposición, para lo que se propone a la concejala socialista Begoña Medina.

A las reuniones deben asistir el gerente de Limasa, Rafael Arjona; el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez y el director técnico de Medio Ambiente.

Se reunirá de forma mensual y los miembros podrán requerir, de forma previa a cada reunión, la documentación e información que consideren oportuna, de la que deberán disponer al menos con 48 horas de antelación antes de la misma, así como podrán requerir la presencia de cualquier persona para ser interrogada y oída en la misma.

Sus conclusiones se reflejarán en un dictamen redactado por la presidencia de la comisión que será sometido al debate y votación de la misma, dictamen que posteriormente será debatido y votado también por el pleno.

Paralelamente, se deberá poner en marcha también la comisión de control permanente con el objetivo de velar por la transparencia en el proceso del nuevo concurso para la adjudicación del servicio de limpieza y recogida de basuras de Málaga.

Esta comisión se reunirá de forma trimestral para comprobar la situación general de la empresa, estado de la plantilla, número de contrataciones y horas efectivas de trabajo, situación económica y financiera, contratos de obras y servicios realizador por la empresa, y para informar de la marcha del proceso del nuevo concurso.