El sector promotor e inmobiliario parece volver a recuperar el pulso tras años de auténtica penuria, lo que permite vislumbrar ya tiempos mejores. El número de viviendas visadas ante el Colegio de Arquitectos de Málaga para su futura construcción se triplicó en 2015 en relación al ejercicio precedente y alcanzó las 2.454, logrando además su primer repunte anual desde que arrancó la crisis. El incremento fue en concreto del 207% aunque hay que recordar que la subida se hace en comparación con 2014, que fue el peor año de la serie histórica en Málaga con sólo 798 visados. En cualquier caso, la evolución es por fin de nuevo positiva y permite a la provincia regresar a los niveles de actividad de hace cinco años (para encontrar un dato mejor hay que fijarse en los 3.370 visados de 2009). Muy lejos siguen quedando los niveles de actividad de la época del boom económico, cuando se llegaron a visar hasta 45.000 viviendas en un año, aunque nadie pretende en absoluto volver a aquellas desenfrenadas cifras, que en parte originaron la actual crisis.

El decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia, afirmó que los datos de 2015 confirman que el sector ha dejado de caer y que comienza a observarse ya un «cambio de tendencia», aunque prefirió ser «cauto» y esperar a la evolución en 2016 para ver si la reactivación se confirma de forma definitiva. «Nos encaminados a un nuevo ciclo alcista pero hay que ser muy prudentes», apuntó Sarabia, que recordó que el presente ejercicio llega con ciertos interrogantes que podrían paralizar las decisiones de inversión y los proyectos inmobiliarios: por un lado, la incertidumbre para la formación del nuevo Gobierno y la posibilidad de que se repitan las elecciones y, por otro, la situación especial que vive Marbella tras la anulación del PGOU de 2010 por parte del Tribunal Supremo.

El decano de los arquitectos afirmó que, de superarse estas dudas, la evolución lógica en 2016 debería ser de nuevo al alza y estimó que lo deseable para Málaga sería alcanzar en el plazo de tres años un ritmo anual de visado de viviendas que rondara las 20.000. En ese nivel suele estimarse la demanda anual de la población malagueña en una situación económica de normalidad.

Al margen de esto, Sarabia explicó que la subida de los visados todavía no es homogénea en la provincia, y que sigue además muy concentrada en dos municipios: Málaga y Marbella. La capital visó 712 viviendas, con una subida del 328% sobre el anterior ejercicio, mientras que Marbella sumó otros 492, un 244% más. Entre ambas acumularon casi la mitad de todos los proyectos de la provincia. Por cierto que Málaga capital fue el único municipio que visó VPO en 2015, en concreto 319 viviendas centradas en su mayor parte en el desarrollo previsto en Martiricos.

La mejora también se percibe, no obstante, en el resto de la Costa del Sol y en algunos puntos de interior pero con números más bajos. Destacan las cifras de Torremolinos (203), Benalmádena (158), Mijas (105), Fuengirola (95), Nerja (92), Vélez Málaga (73), Alhaurín de la Torre (65) o Benahavís (61). Muchas de ellas experimentan grandes subidas porcentuales pero porque venían de visar el año anterior cifras casi anecdóticas.

«Málaga y Marbella están siendo los motores de la reactivación. En el primer caso por su estabilidad económica y su tamaño y en el segundo por su peso en el segmento del turismo residencial», apuntó. Los proyectos visados en la capital responden más a un producto de primera vivienda mientras que en la localidad marbellí pesan más los destinados a vivienda vacacional, incluidos chalés de lujo.

El decano también apuntó que el crecimiento en la provincia está aún muy influenciado por el visado de algunas promociones concretas de gran tamaño (algo que ha ocurrido, por ejemplo, en Torremolinos y Antequera). Para confirmar la recuperación se precisa un mayor número de proyectos, lo que evidenciará un aumento general de la confianza en el sector.

Lo que sí siguió cayendo en 2015 fue la cifra de viviendas terminadas en Málaga, algo que tiene su lógica debido al escaso número de proyectos presentados en los ejercicios anteriores. El pasado año contabilizó tan sólo 1.134, con una caída de casi el 14% sobre el 2014. La marca supone en este caso un nuevo mínimo histórico en la provincia y evidencia que el stock de proyectos viables acumulado de años anteriores está ya casi agotado y espera ahora un relevo. Málaga, con 316, Benalmádena, con 132, y Marbella, con 99 lideran este apartado.

En teoría, la estadística de viviendas terminadas subirá a medida de que los visados que ahora se presentan se transformen en nuevas construcciones, apuntó Sarabia, algo que prevé para el plazo de los próximos dos o tres años. Por otro lado, el Colegio afirmó en su día que en Málaga hay unas 40.000 viviendas visadas heredadas de la época del boom inmobiliario que no han sido desarrolladas aunque no se sabe a ciencia cierta si todos esos proyectos serán reactivados algún día.