Periodista militante, católico comprometido, afilado pensador, obispo de vocación social y personalidad influyente. Ángel Herrera Oria desarrolló una ingente labor durante su vida, con una amplia influencia en la vida política y social española, aunque fue en Málaga donde dejó una huella más profunda durante sus 19 años de episcopado. Su vida y obra podrán ser recordados en la exposición que se inaugura el lunes en el Palacio Episcopal y que lleva por título Herrera Oria, su tiempo y su obra, una vida al servicio del bien común.

El malagueño de cierta edad lo tendrá todavía en su memoria. Sus homilías eran seguidas por la radio con interés. Málaga se paralizaba para escuchar al que fue su obispo desde 1947 a 1966. Diecinueve años en los que modernizó la diócesis y emprendió una labor social ingente: reducir la altísima tasa de analfabetismo rural.

El paso por la diócesis de Málaga de Ángel Herrera Oria supuso la construcción de 250 escuelas rurales y la formación de 30.000 personas que no tenían acceso a una educación. Además, impulsó la construcción del barrio de Carranque para ofrecer una vivienda digna a obreros y creó un instituto para la formación de los sacerdotes, que también incluía el inglés, la sociología y el periodismo.

Esta labor dejó una profunda huella en Málaga, único destino de Herrera Oria como obispo tras ser ordenado a los 50 años. De hecho, su relación con Málaga también le dejó a él una profunda huella, llamando a los malagueños «sus hijos más queridos» y siendo enterrado en la Catedral.

Pero Herrera Oria fue mucho más que un obispo innovador y comprometido. El malagueño tiene ahora la oportunidad de acercarse a su figura, desde sus inicios hasta su muerte, conociendo un legado ingente en publicaciones, pero también con la fundación de dos periódicos muy influyentes en España -Debate y Ya- o el impulso de media docena de cabeceras regionales que todavía hoy permanecen.

Herrera Oria siempre se definió como periodista, incluso antes que sacerdote, y esa fue una de sus grandes pasiones. La muestra que acoge el Palacio Episcopal, y que podrá ser visitada hasta el 14 de febrero de forma gratuita, está dividida en cuatro grandes salas, en las que se organizan las grandes etapas de su vida. Sus inicios como periodista, su labor política -siendo fundador de la CEDA durante la República- y también su compromiso con la religión, siendo fundador de la Acción Católica.

La segunda sala incluye un repaso a su vida como sacerdote, haciendo especial hincapié en su labor como obispo de Málaga. La tercera sala aborda su dimensión espiritual y, la última, da a conocer su legado a través de los centros de formación de la CEU.

Enrique Belloso, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, explicó que la muestra incluye además algunas pertenencias del propio Herrera Oria con un gran interés, como alguna cruz pectoral, su anillo de obispo, sus gafas, cuadernos con anotaciones, uno de sus diarios y su carnet de periodista.

La muestra también recoge la relación de Herrera Oria con las cofradías de la ciudad, gracias al asesoramiento de José María de las Peñas, haciendo énfasis en las que tuvieron, por distintos motivos, mayor vinculación con él: El Rico, Prendimiento, Viñeros y Pasión.