En total, 46 propuestas para mover unas partidas presupuestarias que superarían los 14 millones de euros. Son, en resumidas cuentas, las alegaciones que presentaron ayer los socialistas al presupuesto provincial para el año 2016, aseverando que las actuales cuentas fomentan la discrecionalidad y frenan el progreso en la provincia. Hay que remontarse al pasado 23 de diciembre, fecha en la que la Diputación aprobó su presupuesto para el presente ejercicio con el único voto en contra del PSOE. Una negativa que sirvió para romper la celebrada unanimidad existente entre el resto de las fuerzas políticas con representación en la Diputación, y que fue considerada por el presidente de la institución provincial, Elías Bendodo, como el preludio de un PSOE envuelto, de nuevo, en campaña electoral por el incierto escenario político a nivel nacional, y que podría acabar en unas nuevas elecciones. Argumentos, en todo caso, que no convencieron al portavoz del PSOE en la Diputación, Francisco Conejo, quien dio a conocer ayer lo que consideró como una «alternativa real a las políticas del PP en la provincia».

Acompañado por el secretario general del PSOE en la provincia, Miguel Ángel Heredia, reseñó las alegaciones socialistas a estos presupuestos, que pasan, a gran escala, por la creación de un plan de empleo y por aumentar las partidas destinadas al mantenimiento y a la mejora de la red provincial de carreteras. En cuanto a las partidas alusivas al plan de empleo, Conejo habló de aumentar el destinado a empleo para jóvenes en 421.000 euros y de dedicar dos millones de euros para fomentar la contratación de desempleados en riesgo de exclusión social que viven en municipios con menos de 25.000 habitantes.

«Somos la única alternativa a Bendodo en Málaga. Otra forma de gobernar a la derecha, con prioridades puestas en el empleo y la igualdad», apuró Conejo.

Con respecto al gasto destinado a la mencionada red de carreteras provinciales, el representante socialista defendió el aumento de un 36,9% en las partidas presupuestarias, de tal manera que ascenderían hasta los 3,4 millones.

Heredia, quien calificó el actual presupuesto como «las cuentas del PP», se lamentó de que se haya impuesto de nuevo la discrecionalidad de los fondos entre los ayuntamientos y dijo que van en contra del espíritu reformador que sí defienden los socialistas. Finalizó con la esperanza de que el resto de fuerzas políticas respalden sus reclamaciones.