El diputado de Podemos por la provincia malagueña Alberto Montero ha considerado "un gesto de coherencia", aunque, eso sí, "tardío", la dimisión del hasta ahora secretario general de la formación morada en Málaga, José Antonio VargasJosé Antonio Vargas. Ante esto, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad absoluta", en tanto que el Consejo Ciudadano "puede seguir trabajando sin ningún problema", pero sí reconoce tener la sensación de pérdida de tiempo, ya que se podría haber hecho "mucho más trabajo" durante estos meses.

"Podemos tiene las puertas abiertas para todo el mundo, las de entrada, pero también las de salida; aquí no forzamos a nadie a estar", ha manifestado a Europa Press el que fuera cabeza de lista por la provincia de Málaga al Congreso de los Diputados en las pasadas elecciones generales.

Montero ha precisado que, pese a la marcha de Vargas como secretario general y de cinco consejeros más, el Consejo Ciudadano cuenta con cuórum suficiente para seguir trabajando, no siendo necesario, por tanto, su disolución ni la constitución de una gestora. Lo que sí está previsto es designar a un portavoz o portavoces.

Todo ello mientras se celebran elecciones internas, que, de todos modos, no se convocarían hasta tener aclarada la situación en la que queda el Gobierno central, de modo que haya "un contexto de estabilidad a nivel estatal". Llegado ese momento, podría optarse por elegir sólo al secretario general y a los cinco miembros que faltan o por renovar todo el Consejo Ciudadano, ha explicado.

Preguntado por si esta situación de crisis interna ha podido perjudicar la imagen de Podemos en Málaga, Montero ha declarado que en la práctica no, teniendo en cuenta los resultados de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre en la provincia, donde consiguieron dos diputados.

Eso sí, el diputado de la formación morada ha reconocido que "se podría haber hecho mucho más trabajo durante este tiempo y la imagen de Podemos podría haber sido distinta". "Las cosas podrían estar funcionando ya de otra manera", ha indicado.

Por tanto, ha dicho que "no me siento damnificado por esta situación, pero sí lamento que la dinámica de trabajo que ya está en marcha en la mayor parte de las ciudades españoles no lo esté aún en Málaga, donde ha habido más discusión interna que visibilización hacia el exterior del proyecto de Podemos".

Respaldo de las bases

En cuanto al respaldo de las bases al que alude Vargas, Montero ha señalado que "ahora se verá si es así y si se marchan con él o se quedan en Podemos". Lo que está claro, a su juicio, es que "si siete de los 10 círculos pidieron su dimisión, no tiene mucha legitimidad para hablar en nombre de las bases".

Ante las críticas de Vargas, el también profesor universitario e integrante de la dirección nacional de la formación de Pablo Iglesias ha expuesto que "tiene una visión del proyecto de Podemos que fue mayoritariamente rechazada en la asamblea fundacional de Vistalegre; por tanto, no es que falte democracia interna, sino simplemente que esa visión fue derrotada".

Vargas, enfrentado a las direcciones estatal y autonómica de Podemos desde hace meses, anunció este pasado viernes la presentación de su dimisión tras un año en el cargo, al estar convencido de que la formación morada "ya no es una herramienta de cambio para los de abajo".

Junto a él, renunciaron también otros cinco miembros del Consejo Ciudadano; concretamente, Patricia Martos, Luisa María Robles, José Manuel Morillo, Susana Vergara y Yolanda Sánchez, "respaldados por una buena parte de las bases con las que compartimos proyecto y trayectoria política", tal y como afirmó el hasta ahora líder de Podemos en Málaga.