­El portavoz de Ciudadanos se ha convertido en presidente de la comisión de investigación de Limasa, no sin cierta polémica con el PSOE, lo que lo sitúa en el centro del debate sobre el futuro de la empresa de limpieza, clave en este mandato. Su papel será determinante, como también conocer el futuro del acuerdo de investidura.

¿Le han hecho la cama al PSOE para presidir la comisión de investigación de Limasa?

Desde que entramos en el Ayuntamiento hemos pedido una comisión de investigación sobre Limasa, que es muy opaca. Nos la negaron una vez y a la segunda salió aprobada por unanimidad. Entendemos que debemos liderar este proyecto. Ya hemos demostrado que no somos la muleta del PP y que vamos a hacer un buen trabajo, eficaz y con transparencia. El argumentario de la comisión lo hemos liderado siempre y no hemos hecho la cama a nadie; ni hemos llegado a un acuerdo, ni sentado con los compañeros de la oposición o del equipo de gobierno para hablar de esto. A partir de ahí, si el alcalde considera que soy la persona adecuada para llevar la comisión, asumimos esa responsabilidad.

¿Para qué va a servir?

Tanto el PSOE, como IU y Podemos tienen ya una idea preconcebida sobre Limasa y nosotros defendemos que primero hay que saber los datos, preguntar a los diferentes actores y sacar unas conclusiones. Creemos que esta es la herramienta adecuada para tomas decisiones con datos y no con ideología, que es lo que hace el resto de los grupos. Siempre hemos defendido que el modelo de empresa debe ser consecuencia del trabajo de una comisión libre, eficaz y transparente.

No siempre han defendido eso, porque en campaña propusieron que fuera una empresa privada y que se dividieran los distintos servicios.

Creemos que hay que actuar en la gestión, porque hay problemas serios y la comisión de investigación nos servirá para saber lo que pasa y decidir entre todos lo que vamos a hacer.

¿Han hablado con los trabajadores?

Hablamos con ellos hace tres meses, que se acercaron por el grupo, pero la comisión de investigación nos permite hablar con más actores. Siempre se habla del comité de empresa, pero hay concejales, un gerente y vecinos, a los que nadie escucha.

¿Cómo valora el cumplimiento del acuerdo de investidura?

Hemos hecho que se haya cumplido y estamos satisfechos por la ciudad.

¿Ha cambiado su opinión sobre el alcalde en este tiempo?

Ha sido un buen alcalde de la ciudad, quiere a la ciudad, pero tiene problemas de gestión como Astoria, Camas o el metro... Entendemos que estamos haciendo un buen trabajo en la oposición e incluso he escuchado que Francisco de la Torre gobierna mejor desde que Ciudadanos le fiscaliza.

¿Ve distinto al alcalde ahora que lo conoce más? Recuerdo que en la rueda de prensa del pacto de investidura era «don Francisco» y luego hizo suya aquella frase de Bendodo sobre «las cosas de Paco».

Creo que dije don Francisco un par de veces, aunque es cierto que soy el único concejal que le trata de usted y le llamo alcalde, que es lo que es. Lo que sí veo es que da demasiadas vueltas y en Ciudadanos somos más pragmáticos, que es lo que la ciudad se merece.

¿Se mantendrá el acuerdo todo el mandato?

Sí. Tres días antes de terminar el año se hablaba de moción de censura, pero nunca hemos puesto esa palabra sobre la mesa. Creemos que De la Torre debe seguir siendo el alcalde y en los temas cercanos seguimos apoyando al equipo de gobierno. Donde hay más diferencias es en lo que llamamos capitalismo de amiguetes, que son sus cargos de confianza. Ahí es donde tenemos nuestras fricciones con el alcalde, en cómo elegir al personal. En Ciudadanos somos partidarios de la meritocracia y el alcalde es más favorable a la dedocracia.

¿Han sufrido presiones del PP para cambiar el acuerdo de investidura y salvar a los directores de distrito?

No. Esto es política y entiendo que cada uno defiende su posición, pero vamos hablando y negociando. En octubre me preguntaron si el alcalde iba a cumplir el acuerdo de investidura y en ese momento no tenía ni una duda de que lo haría y luego, tampoco.

¿Cuáles son los objetivos que se plantean dentro del acuerdo para los próximos años?

Seguiremos apostando por el emprendimiento y las nuevas tecnologías. También por el medio ambiente liderando la creación de parques urbanos. Defenderemos que se adelgace la administración política, fomentar el empleo, atraer inversión y las políticas sociales, algo que ya se nota porque hay más recursos. También queremos descentralizar los distritos y una política más participativa.

¿Hay margen para seguir reduciendo la administración?

Fomentando la austeridad, con bajada de sueldo y reducción de la administración política. Lo grueso ya se ha hecho y ahora iremos limando, con un consenso con el resto de fuerzas, para ser responsable y gestionar lo mejor posible la institución.

Están negociando el presupuesto municipal para 2016 con el PP. ¿En qué se va a notar la presencia de Ciudadanos?

Hemos puesto encima de la mesa temas que van en el ADN de Ciudadanos, como la formación en distritos de informática y robótica, quitando la financiación pública al Málaga Valley. Vamos a tratar de que se cumplan las propuestas aprobadas en pleno y se vea que un pleno sirve para algo. Impulsaremos la mejora del Monte Gibralfaro, más controles del agua en verano, reforzar las bibliotecas para que abran 24 horas, potenciar el alquiler de viviendas sociales, un plan de choque de ayudas sociales, más reforestación, hay entre 40 y 50 puntos que se van a incluir.

A nivel interno ha dejado los cargos que tenía, ¿ha sido una patada al lado?

Es la consecuencia de alguien que tiene muy claro cómo debe ser un partido político. Cuando dejé los cargos se decía que me habían echado, pero a los dos meses llegó una directriz en la que los cargos institucionales no podían tener cargos orgánicos. Es lo normal. No tengo tiempo para el partido y es bueno separar el cargo institucional del partido y dejar paso a otro compañero.

¿No corre el riesgo de que así haya cierta desconexión o falta de sintonía con el partido?

Informamos semanalmente a los afiliados, participo en cafés ciudadanos y reuniones de mis agrupación. Pensamos en mejorar Málaga y no en la vieja política de la calculadora de los sillones. Conmigo no va.

¿Debería estar por estatuto que se cumpla un compromiso cuando ha sido elegido para un cargo?

Eso va en la ética de cada persona y cada uno es dueño de sus actos. Siempre he dicho que tengo un compromiso con Málaga y lo voy a cumplir. Cuando fueron las elecciones al Congreso hubo quien dijo que me iba a presentar, pero concibo la política como ser serio y como un compromiso.