­El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, se mostró ayer contrario a que las sanciones que Limasa está imponiendo a algunos trabajadores por bajo rendimiento «sean anuladas sin más», como, a su entender, pretenden los grupos de la oposición municipal.

Preguntado en la comisión de Medio Ambiente por el grupo socialista acerca del futuro que debían correr dichas sanciones, Jiménez dejó claro que «no vamos a mirar para otro lado cuando haya una sanción correcta que imponer» y por la misma razón tampoco se mostró partidario de «firmar para que un trabajador que no ha ido a trabajar cobre ese día», en referencia al paro protagonizado por algunos trabajadores el lunes.

«Las sanciones son razonables», afirmó el concejal, pues «si, por ejemplo, un camión se para y se oculta en Soliva y el inspector lo descubre, eso debe ser sancionado. Por ello, recriminó la actitud de los concejales de la oposición que piden que «se anulen todas las sanciones». «Eso es irresponsable», dijo Jiménez, y va en contra de los intereses ciudadanos pues «el dinero de Limasa sale de todos los malagueños».

En este capítulo concreto, la réplica se la ofreció la concejala socialista Begoña Medina, que explicó que su grupo y los de Málaga Ahora e IU «sólo hemos pedido que las sanciones se paralicen para ser estudiadas una a una pues se ha podido comprobar que algunas de ellas se pusieron de manera incorrecta».

El concejal rechazó el argumento del comité de empresa de que los trabajadores están operando según reglamento y en consonancia con la ley de prevención de riesgos laborales; Jiménez explicó que la plantilla, al menos la de recogida, «trabaja a destajo, desde hace años, y ellos están de acuerdo pues eso supone que no tienen que cumplir un horario sino que cuando acaban su tarea, han terminado y pueden irse».

Por su parte, la portavoz del grupo socialista, María Gámez, valoró el paro exprésMaría Gámez que el lunes protagonizó un grupo de trabajadores de recogida del turno de mañana y aseguró que «el alcalde tiene la obligación de liderar de una vez por todas el grave problema de la limpieza en Málaga», y debe dejar de «mirar hacia otro lado» y de «echar más leña al fuego iniciando una persecución de los trabajadores»

«Invito al alcalde a que tome las riendas de este conflicto laboral para solucionarlo, sin incumplir sentencias», dijo en referencia a la intención del Ayuntamiento de recurrir la sentencia que dictamina que los trabajadores de Limasa recuperaran desde el pasado 1 de enero los derechos perdidos y contemplados en convenio, como la paga de productividad, el descanso de fines de semana y vacaciones en verano, «y sin sancionar a los trabajadores» sobre los que recaen actualmente casi 800 expedientes sancionadores.

Gámez reclamó que «la solución a los conflictos pase por el diálogo y por buscar salidas que nos lleven a la paz laboral» e insistió en que «el equipo de gobierno del PP, con el alcalde a la cabeza, han avivado el conflicto que venimos arrastrando con varios cierres en falso. La situación impone la mayor capacidad de diálogo por parte del Ayuntamiento, todo lo contrario a lo que hace el señor De la Torre, quien ha ordenado avivar el conflicto».

Finalmente, acusó al alcalde de poner en marcha «una clara estrategia para culpar a la plantilla y de atacarla ante la opinión pública, sin mostrar empeño alguno en resolver el verdadero problema» y pidió a los trabajadores y sus representantes «que no pongan a la ciudad en una situación insostenible». «Confío en que la plantilla sabrá defender sus derechos al tiempo que no perjudicará a la ciudad», concluyó.