El proceso de la venta por lotes de los activos de Isofotón, puesto en marcha por los administradores concursales tras no recibir en su día ofertas por la unidad productiva al completo, no está obteniendo de momento los resultados apetecidos. Ayer se cerró el plazo de puja abierto hace algo más de mes y medio por las dos naves de la empresa situadas en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) sin que se hayan registrado ofertas por ninguna de ellas en la web especializada que llevaba la subasta, según explicaron a este periódico fuentes concursales. El precio de salida era de 9,8 millones en un caso y de alrededor de 13 millones en el otro.

Estas fuentes afirmaron que las naves tienen el hándicap de presentar distintas cargas hipotecarias, lo que limita el interés de los posibles compradores. También señalaron que en las próximos días se estudiarán alternativas para buscar ofertas por otras vías.

La ausencia de compradores para las naves en esta subasta supone un nuevo escollo en el proceso de enajenación de los bienes de Isofotón contemplado en el plan de liquidación. La línea de maquinaria Reis, cuyo plazo de puja acabó a mitad de diciembre y que sí recibió finalmente una oferta superior incluso al precio de salida (que era de 1,4 millones), no ha sido tampoco vendida, ya que hubo diferencias con los interesados en cuanto a la forma de pago y a los equipamientos que tenían que incluirse.

Otras líneas como la semiautomática de ensamblaje de módulos solares, la de producción de células y el material de laboratorio y equipos de prueba también han recibido ofertas pero no llegan al mínimo que se pedía por ellas y siguen en estudio.

En total, y sumando algún elemento añadido, los lotes de activos críticos de Isofotón sacados a subasta presentan un valor global de unos 26 millones como valor de reserva inicial, una cifra inferior a los casi 35 que se solicitaban en la primera fase del plan de liquidación por el conjunto de la fábrica. Las cifras, de por sí, están muy lejos de los cerca de 280 millones de euros que adeuda Isofotón a sus casi 1.500 acreedores.

La fase de venta por lotes de los bienes de Isofotón se empezó a preparar tras el verano, después de que en julio se cerrara el plazo de ofertas por toda la unidad productiva sin que nadie de los que había mostrado interés se decidiera a formalizar una. Ésta era la primera opción del plan aprobado por el juzgado de lo Mercantil número 2 de Málaga, con la intención de tratar de reflotar la actividad de la fábrica. Tras ella se abrió esta segunda fase de venta por lotes. La tercera opción, si la actual tampoco prospera, implicaría la venta de la maquinaria de Isofotón por separado, algo a lo que se espera todavía no tener que llegar.