A las 5.22 horas tembló la tierra en Málaga y esta mañana en los bares y cafeterías del centro no se hablaba de otra cosa que no fuera del seísmo y de sus efectos. Un paseo por el centro de la capital a primera hora de esta mañana dejaba un reguero de tertulias en torno al café y si se había notado o no el terremoto. Es lo que comentaban los camareros del Café Madrid, que destacaban la intensidad del terremoto 6,3 grados y que sí lo notaron. Es el caso de Bernardo, camarero, que apuntaba que a esa hora estaba preparándose para salir a trabajar desde su casa y que notó como se movía su casa. "Sí lo he notado, a diferencia del del otro día, que a penas sentí nada". Susana Pérez, una de las clientas, comenta que se despertó con el terremoto. "Estaba durmiendo y en mi cuarto tengo una lámpara de araña con cristales y me llevé un susto tremendo al escuchar el ruido de los cristales de la lámpara chocar. Me levanté y me fui al cuarto de los niños. Vaya susto para empezar la semana". Otro de los clientes, Juan Antonio Rodríguez, añadía que estaba en la ducha y que sí lo notó. "Mi mujer abrió la puerta del baño y me preguntó si lo había notado y le comenté que bastante por que las persianas del baño vibraron y tenía la ventana cerrada por lo que no pudo ser el aire". Juan Carlos señala que, a diferencia del de la pasada semana, notó la vibración fuerte de la casa".

En otro punto de la ciudad, en la puerta del colegio Las Esclavas, los padres se preguntaban si iban a dejar a sus hijos en el colegio, pues habían escuchado en el informativo que en Melilla se iban a suspender las clases. "Lo primero que hice fue encender la televisión y conectarme a las páginas webs de los periódicos locales y enviar toda la información que tenían a un grupo de whatsapp del colegio, entre ellas un gráfico en el que se detallaban que había sucedido varias réplicas. El teléfono ardía de mensajes, pero al final decidimos traer a los niños a colegio", comentaba Silvia Moreno. Un padre, Rafeel Sánchez, no se había enterado de nada y dijo que no notó ningún movimiento, pero que cuando encendió el móvil no pararon de entrarle mensajes de amigos y familiares. "Estaba dormido y nadie en casa notó el terremoto, pero ahora que sé que fue de 6,3 grados y que hubo réplicas es para estar un poco preocupado. La semana pasada ya hubo otros más pequeños y esto no es normal".

El temblor también se notó en el interior de la provincia, en Antequera, por ejemplo, los vecinos cuentan que se despertaron por "el sonido del ropero y vi que todo se movía"; mientras que en Vélez sufre diversos daños materiales en comercios y viviendas a causa del terremoto.