Una malagueña de 75 años nacida durante la Guerra Civil ha presentado una demanda en la que pide una prueba de ADN del que dice es su padre biológico para que le sea reconocida su filiación como hija, ya que nunca la reconoció. Posteriormente reclamará una herencia a la familia que podría ser «millonaria». Así lo explicó ayer su letrado, Fernando Osuna, quien señaló que la reclamante nació fruto de una relación entre un adinerado empresario de Málaga y una mujer «cuyo marido se creía desaparecido y muerto en la Guerra Civil». La madre, dada su precariedad económica, tuvo que llevar a una institución religiosa a la niña a los cuatro años. «La paternidad no fue atribuida al padre biológico, sino a otra persona, el que era marido de su madre y estaba en el frente -y que finalmente fue fusilado-; ya que el verdadero no quiso reconocerla», dijo Osuna, quien apuntó que «hay testigos y el parecido entre la hija y el padre es grande».