«No es satisfactorio aprender sólo Historia o Matemáticas para un ámbito laboral, también es muy importante el conocerte a ti mismo y para tu vida diaria la inteligencia emocional», destaca la profesora de Francés de la UMA Nathalie Borges, de 30 años. Por eso acude cada lunes desde octubre del año pasado a La Akademia, con ka, una iniciativa gratuita del periodista catalán Borja Vilaseca que se está extendiendo por toda España y que está pensada para jóvenes con ganas de descubrir su potencial, mejorar su autoestima y conocerse mejor.

«La Akademia intenta cubrir las lagunas del sistema educativo en todo lo que es la educación emocional, el cuestionarte temas como la felicidad (...), aquí cada uno intenta mirarse hacia dentro y ver esas diferencias que no ha sabido o podido descubrir durante la adolescencia», cuenta Roberto Usano, madrileño de 41 años afincado en Málaga que ha puesto en marcha esta propuesta, en principio para jóvenes de 18 a 22 años, pero que en este primer curso de La Akademia (con la duración de un curso escolar, de octubre a mayo) acoge a 14 jóvenes de 18 a 30 años.

En los encuentros semanales de cada lunes, que se celebran en Pedregalejo en el centro de recursos asociativos (calle Bolivia, 63), colaboran de forma altruista 18 personas, la mayoría de ellas expertos encargados de charlar con los jóvenes y que tienen las profesiones más variadas (psicólogos, empresarios, psiquiatras, terapeutas...).

En La Akademia, por cierto, no se les llama profesores sino facilitadores, como aclara Roberto Usano: «No se trata de un profesor que viene a impartir sino de personas que vienen a facilitar contenidos con ellos, se abren espacios de reflexión y ellos cuestionan diferentes cosas», por eso, precisa el responsable de La Akademia, a los jóvenes se les dice además «que no crean nada de lo que se les va a contar, que lo verifiquen con su propia existencia».

Contenidos del curso. El curso tiene tres grandes bloques, uno primero dedicado al autoconocimiento, «a cuestionarse quién soy, cómo funciona la mente, valores y creencias», cuenta Roberto.

El segundo bloque está dedicado al desarrollo personal: «A la relación con tus padres, con la pareja, temas de nutrición, de meditación, mindfulness -conciencia o atención plena, en español- o la sexualidad consciente».

El último bloque está enfocado «al propósito vital y vocacional, cuáles son mis talentos, si los estoy poniendo al servicio de los demás, temas de emprendimiento y si estoy llevando las riendas de mi vida». Y en estos tres bloques, ser también de la felicidad.

«Buscar un rumbo en mi vida»

Pablo Sánchez, de 26 años es otro de los 14 jóvenes que participa en La Akademia. Ahora mismo no estudia ni trabaja y reconoce que esta experiencia «me está sirviendo y puede servirme para buscar un rumbo en mi vida».

A su lado está Estefanía Palma, de 24 años, que trabaja como sociosanitaria en La Traíña, el centro para personas con discapacidad del Palo. Si entró en La Akademia fue porque «llegó una etapa de mi vida en que no me encontraba bien, no era feliz y la verdad es que la experiencia aquí es buenísima. Escuchas a facilitadores que están poniendo palabras, dando significado a cosas que tú ya estabas dándole vueltas».

Para Arturo Díaz, de 32 años, que ha hecho un curso de cocina y de monitor de tiempo libre, La Akademia, «de la que no tenía ni idea, es una manera de decir: voy a dejar mi miedo a un lado». Pero además, destaca que «lo realmente bonito es ver que todos hablamos, todos nos escuchamos y nadie te juzga».

Para más información pueden escribir a laakademiamalaga@gmail.com