­Los ciudadanos podrán decidir sobre qué hacer en los terrenos de Repsol. Ante la división de los grupos municipales defendiendo cada uno propuestas diferentes sobre el desarrollo de estos suelos, el primer pleno del Ayuntamiento de Málaga de 2016 sacó a flote por unanimidad la propuesta realizada, con gran oportunidad política, por el grupo Málaga Ahora para la realización con carácter previo a cualquier intervención de una consulta ciudadana a toda la ciudad cuyo resultado «el equipo de gobierno asuma como propio».

Se trata, visto los planteamientos diferentes de cada grupo en relación a Repsol, de una segunda oportunidad que tendrá la ciudad para poder cambiar o no la propuesta actual, que no sufrió apenas diferencias en el pleno de ayer. Ysabel Torralbo, que defendió la propuesta de la consulta ciudadana en nombre de su grupo, Málaga Ahora, lo hacía señalando que con ello «damos la voz a los ciudadanos, a la democracia».

Una segunda iniciativa, también de Málaga Ahora, contó con el respaldo de todos los grupos. Se trata de la necesidad de hacer nuevos estudios que permitan conocer el estado de contaminación de esos suelos, dado que el estudio inicial que se hizo data del año 2000.

20.000 firmas. Mas allá de esto, las expectativas creadas en la ciudad en relación a cambiar la actual propuesta y dedicar esos suelos a un gran parque o bosque urbano, eliminando los rascacielos previstos, han quedado defraudadas pues ninguna de las propuestas presentadas, ni la de Ciudadanos ni la del PSOE, contó con los apoyos necesarios para salir adelante.

Ciudadanos defendía un parque de 124.000 metros cuadrados, reducir a una las torres y trasladarla a la zona norte del suelo; el PSOE pretendía destinar «la totalidad» del suelo a crear un bosque urbano renunciando a toda la edificabilidad prevista.

Finalmente, en lo que se refiere a proyectos, la única iniciativa que salió adelante, que ya venía de la comisión de Ordenación del Territorio, fue la de instar a crear un parque «lo más grande posible», pero sin renunciar a las viviendas, una propuesta que mantiene las líneas generales del proyecto apadrinado por el PP y plasmado actualmente en el PGOU que apuesta por un parque de 80.000 metros, cuatro rascacielos y otros cuatro bloques para VPO, junto a otras zonas comerciales y de equipamiento. También salió adelante uno de los puntos defendidos por Ciudadanos, que insta al equipo de gobierno a renunciar a los «derechos de edificabilidad « de las tres torres que le corresponden o a trasladarlos a otra zona, un acuerdo que se contradice con lo aprobado en la moción anterior, que pide un gran parque pero sin renunciar a las edificaciones previstas.

Previamente al debate político, los concejales escucharon a Ana Ferrer, la representante de la plataforma Bosque Urbano para Málaga que ha recogido casi 20.000 firmas por internet que solicitan crear un bosque en esos terrenos. Ferrer pidió a los concejales que «sean ambiciosos con mayúsculas», para hacer «una hazaña» de futuro como ésta, que sería «el legado más importante para las generaciones venideras».

En el debate, intenso pero inoperante, cada grupo se enrocó en su propuesta, sin que hubiese apenas posibilidad de negociar y consensuar una alternativa que pudiera tener la mayoría de los votos.

Al respecto, el alcalde, Francisco de la Torre, siguió defendiendo el proyecto actual como «el mejor», ya que «tiene muchas más ventajas que cualquier otra opción; «no le veo ningún inconveniente», señaló.

El viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, defendió la creación de un bosque en estos terrenos, que pasa por la renuncia por parte del Consistorio a las tres torres previstas.

Precisó, además, que «en el peor de los casos, «por la mitad de lo que costó adquirir el Astoria, tendríamos un gran parque».

Sin embargo, ni el PSOE, que defendió su propio proyecto, ni IU- Málaga para la Gente decidieron apoyar a Ciudadanos.