La Audiencia de Málaga ha condenado a cinco años de prisión a un hombre al que intervinieron en la vivienda en la que residía, y desde la que se dedicaba al tráfico de drogas, unas 830 tabletas de hachís, con un peso de 74.891, y armas como una escopeta, una defensa eléctrica y un machete. Asimismo, se condena a otro acusado también por vender sustancias.

Agentes de la Policía Nacional realizaron investigaciones, a raíz de las cuales se determinó que desde dicha vivienda se estaba vendiendo sustancias, "acudiendo de forma continua e ininterrumpida numerosas personas con la finalidad de adquirir sustancias ilícita", por lo que se realizaron vigilancia.

Así, según se desprende de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, a través de dichos dispositivos, los investigadores observaron cómo las personas que acudía a la vivienda entregaban una cantidad de dinero a uno de los acusados, tras un breve contacto y a cambio de algo; mientras que el otro procesado estaba "en labores de vigilancia" en algunos momentos.

En el registro de la vivienda, los agentes encontraron 829 tabletas de hachís de 74.981 gramos, sustancia valorada en más de 419.000 euros; varios trozos de esa droga, así como una escopeta de cañones con el número de serie eliminado; una defensa eléctrica de muy alto voltaje, una pistola de gas comprimido, un machete, cartuchos y dinero.

Por estos hechos, se condena al que vivía en la casa por los delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas, imponiéndole en total cinco años de prisión. Al otro procesado se le condena por tráfico de drogas y se le impone dos años de cárcel y se le absuelve del delito de tenencia de armas.

A ambos se les impone el pago de una multa de 500.000 euros, con arresto sustitutorio de dos meses en caso de impago. La sentencia se dicta con la conformidad de los acusados, quienes confesaron los hechos en el juicio oral, en el que las defensas se adhirieron a las conclusiones modificadas del ministerio fiscal.