­La irrupción de internet ha revolucionado la forma en que concebimos el mundo y las relaciones sociales. Hasta hace bien poco, resultaba impensable alquilar las habitaciones de tu propia casa a personas desconocidas, o subirte al coche de un extraño y compartir así los gastos del viaje. Sin embargo, la imaginación humana no tiene límites y gracias a las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, hoy podemos hablar de nuevos conceptos innovadores, como el mealsurfing (en inglés, combina «comida» y «surfear»). El mealsurfing es una nueva moda que consiste en salir a comer a casas particulares y sentarse alrededor de una mesa con gente que no conoces para disfrutar de comidas tanto caseras como profesionales.

El mealsurfing es un fenómeno mundial que comenzó en EEUU hacia el año 2012 y rápidamente se fue extendiendo por el resto del mundo. En España, se vienen desarrollando este tipo de encuentros desde hace unos tres años. Una de las plataformas más conocidas en el país es Eatwith, un sitio web en el que los anfitriones ofertan sus comidas, a precios de todo tipo -dependiendo del menú en cuestión-, y cualquier persona interesada puede reservar para concertar una comida o cena. Una de las anfitrionas que organiza estos encuentros en Málaga es Mayte Fernández, quien declara que «a la gente le llama la atención ir a comer a casa de alguien, porque todo el mundo puede ir a un restaurante. Además, no es sólo ir a comer, también ves nuestro estilo de vida». En cuanto a la percepción que se tiene en España de este tipo de encuentros, Mayte Fernández asegura que «quizá en España aún tenemos un poco de complejo en ir a comer a casa de alguien, pero todo esto está evolucionando rapidísimo y se está extendiendo, porque el aliciente es que no sólo vas a comer, sino que te integras en la cultura».

Una especie de show. La anfitriona, cuenta que al principio sus familiares y amigos no estaban convencidos con la idea, pero que ya lo consideran algo normal. Mayte Fernández afirma que lleva organizando comidas y cenas desde hace unos dos años y siempre han sido experiencias muy positivas: «Son comidas muy divertidas y agradables y la gente suele tener una mentalidad muy abierta, con mucha predisposición a conocer gente nueva y la cultura, ya que, casi el 100% de los invitados suelen ser extranjeros». En lo referido a si considera estos eventos como una actividad profesional, Fernández explica que «no me lo tomo como algo en lo que tengo que sacar beneficios, para mí es un complemento a lo que yo hago, que es la comida participativa. Evidentemente, tampoco lo hago por amor al arte porque no me lo puedo permitir, pero en realidad es algo que me encanta y supone un ingreso que complementa mi trabajo».

La responsable de Eatwith en España, Paz Diman, asegura que «es casi como una especie de show: compras algo por anticipado, tienes que prepararlo y no sabes qué es lo que va a pasar ahí. Pero una vez se prueba, la situación se naturaliza, porque la cultura latina es muy sociable». Paz Diman declara que «se crea como una especie de magia. De repente, llegas a una mesa donde las demás personas son muy curiosas y con espíritu viajero. El poder de la conversación es increíble». La responsable cuenta la curiosa anécdota de Alberto y Ella, que se conocieron en una cena de Eatwith. Ella era anfitriona y Alberto uno de los invitados. A partir de ahí, iniciaron una relación, finalmente se casaron ahora ambos son anfitriones de Eatwith.

Chef y anfitrión. Asimismo, los eventos ofertados no sólo se limitan a la organización de comidas. Algunas de las actividades propuestas son clases de coctelería y pastelería de vanguardia; o cursos de paella y tapas, dirigidos especialmente a turistas.

Paz Diman afirma que existe un equipo que realiza un exhaustivo proceso de verificación de los chefs por el cuál no todo el que lo desee puede llegar a ser anfitrión. La responsable de Eatwith indica que tan sólo el 4% de las solicitudes que reciben son finalmente aceptadas. Esto se debe a que no sólo es lo relativo a la comida, sino también la técnica, la historia, que el cocinero sea además anfitrión y que tenga una personalidad interesante. Igualmente, una vez hecho el proceso de verificación, se realiza un acompañamiento en las primeras cenas para asegurar la calidad del sistema.

Actividad sin regulación. Al igual que ocurre en otros casos similares como el conocido BlaBlaCar en el sector del transporte, o la plataforma Airbnb, dedicada al alquiler vacacional de habitaciones, estos encuentros en los que se paga por acudir a los eventos no está regulado. Por otra parte, aún se considera como algo bastante minoritario, además, lo que se oferta es una experiencia diferente. Paz Diman declara que «por ahora, nosotros somos bastantes pequeños y la experiencia es totalmente diferente a la de ir a un restaurante. Además, nosotros hacemos colaboraciones con restaurantes. Por ejemplo, un chef de un restaurante, puede hacer algo específico en su casa a través de reservas en Eatwith, como es el caso de la experiencia «Pop up», un evento que organiza el chef en su casa». La responsable de Eatwith manifiesta que no se trata de una competencia directa, sino de algo complementario en el mundo culinario, otro tipo de probar la gastronomía.