El concejal de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Raúl Jiménez, aprovechó la discusión en el pleno de ayer de una moción sobre las sanciones impuestas a un grupo de trabajadores de Limasa para anunciar que las tres empresas privadas que controlan el 51% de la empresa «también renuncian en 2015 a los beneficios, como ya hicieron en 2012, 2013 y 2014, por lo que esos beneficios volverán a repercutir en la empresa, como en otros años».
En los últimos años, el 2 por ciento de beneficio que la empresa tiene asegurado por contrato gira en torno a 1.200.000, unos dividendos que se reparten en un 51% para los privados y en un 49% para el Ayuntamiento como socio público y que no se han repartido en los últimos cuatro años por decisión de ambos socios.
Al respecto, concejales de Málaga Ahora y de Málaga para la Gente ironizaron con este anunció señalando en ambos casos que no se creen que estas empresas «lleven varios años sin recoger ningún beneficio», según indicó Eduardo Zorrilla, mientras que Juan José Espinosa, de Málaga Ahora, se preguntaba «por quién nos toma Jiménez cuando dice que las empresas de Limasa no tienen beneficios», en alusión en ambos casos a la partida de asesoramiento técnico que esos grupos consideran un «beneficio encubierto».
En la discusión central sobre Limasa, el pleno rechazó instar a la dirección de Limasa a que proceda al archivo de los expedientes sancionadores notificados en las últimas semanas a los trabajadores por un supuesto bajo rendimiento, al terminar la ruta sin recoger todos los contenedores o entregar el camión cargado de residuos y no vaciarlo previamente.
También rechazó el que estas sanciones se vean en una comisión de nueva creación, al existir ya una mesa laboral que estudiará dichas sanciones.
Sí salió adelante el punto que insta al equipo de gobierno y a la dirección de Limasa a que se sienten a negociar con la plantilla para evitar una posible nueva huelga, sobre la base de reducir los beneficios de la parte privada en vez de consolidar recortes y reducir operarios en el servicio de limpieza.
