El ex guardia civil detenido el lunes por su presunta implicación en la muerte de Lucía Garrido en 2008 en Alhaurín de la Torre también ha ingresado en prisión provisional, incomunicada y sin fianza. Al igual que el hombre que fue arrestado la semana pasada en Mijas, el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga que tomó ayer declaración a A.P.L. lo imputó por un presunto delito de asesinato, aunque las fuentes judiciales consultadas precisaron que ambas calificaciones son provisionales, es decir, «que corresponden a esta fase de la instrucción y podrían ser modificadas en un sentido u otro conforme avance el procedimiento».

Al estar secretas las actuaciones, las fuentes no aclararon el papel que A.P.L., agente del Seprona destinado en Coín cuando ocurrieron los hechos, pudo tener en el crimen cometido en la finca Los Naranjos el 30 de abril de 2008, cuando Lucía murió ahogada en su piscina después de recibir una puñalada en el cuello y un golpe en la cabeza con un ladrillo. Restos de ADN recuperados aquel día en la escena permitieron la semana pasada, casi ocho años después, detener a un hombre apodado El rana y al que la Guardia Civil señala ahora como el presunto autor material de la muerte de Lucía. Hasta ese momento, la única imputación conocida era la de M.A.H., expareja de la fallecida que en 2013 fue acusado de homicidio después de que un juez reabriera el caso y lo pusiera en manos de la Policía Nacional. El instructor tomó esta decisión al detectar posibles vinculaciones entre M.A.H., los guardias civiles que investigaron la muerte de su expareja sin resultado y otros agentes del Seprona entre los que al parecer se encontraba el último arrestado.

Las pesquisas del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga, sin embargo, no tardaron en señalar a este hombre como el inductor de un crimen que están convencidos que se cometió por encargo, aunque desde el juzgado no han querido informar a este periódico si M.A.H. -que en abril de 2009 abatió con una escopeta a dos colombianos en la misma finca y salió absuelto tras la investigación de los mismos agentes de la Guardia Civil- sigue o no imputado en el caso.

Durante la reapertura del caso también se detectaron otras supuestas irregularidades en el Seprona de Málaga que en febrero del año pasado llevaron los agentes de Asuntos Internos de la Guardia Civil hasta Algeciras. Allí detuvieron a un capitán que durante muchos años lideró el grupo en Málaga como teniente. Sus propios compañeros lo acusaron de los presuntos delitos de falsedad documental, omisión del deber de perseguir delitos, tráfico de influencias y falso testimonio.