El juicio a 35 acusados, entre ellos varios guardias civiles pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), procesados por participar en una supuesta trama de narcotráfico, llegará este miércoles a su recta final con las conclusiones y el inicio de los informes finales.

La vista oral comenzó el 14 de octubre en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga. Desde entonces, se han celebrado casi 40 sesiones, en las que han comparecido más de un centenar de testigos y peritos; además de que se han reproducido algunas grabaciones de escuchas telefónicas.

Uno de los agentes del EDOA, que era uno de los principales acusados, fue declarado en rebeldía, después de que el Tribunal que juzga el caso dictara una orden de busca y captura nacional e internacional al no presentarse y tras no ser localizado. Además, las defensas plantearon cuestiones previas, la mayoría desestimadas.

La Fiscalía acusa por los delitos de encubrimiento, revelación de secreto, robo, proposición para cometer tráfico de drogas, contra la salud pública, blanqueo y cohecho, entre otros. Están procesados un teniente de la Guardia Civil, exjefe del EDOA, y otros tres agentes. También estaba procesado el agente fugado, que no ha sido juzgado.

En su escrito provisional, al que tuvo acceso Europa Press y en el que se exponen 16 hechos delictivos, el fiscal describe varias operaciones contra el narcotráfico en Málaga y en Marbella, en las que habrían tenido alguna participación los dos exresponsables del instituto armado y varios presuntos narcotraficantes acusados.

En algunos casos, según se desprende de las intervenciones telefónicas, contactaban con personas que iban a robar alijos de drogas y habrían acordado un operativo para que esos contactos se quedaran con parte del cargamento.

Según la Fiscalía, los agentes colaboraban con personas vinculadas a redes que introducían droga desde Marruecos, dando «cobertura y seguridad», mientras que el teniente señala que tenía contactos con confidentes que le avisaban de investigaciones de otros cuerpos. La acusación particular de la AUGC acusa, además, a un capitán de la Guardia Civil, que la Fiscalía no incluye.