Algunas historias de ficción fascinan a millones de lectores de todo el mundo con sus personajes y tramas, algo que hace que muchas personas quieran vivir en esa realidad paralela donde, en ocasiones, la magia es posible y eso hace por ejemplo que los juegos de escoba de Harry Potter se hagan realidad.

Los libros y películas de esta saga son parte de un fenómeno en el que los lectores y seguidores implantan tradiciones y deportes de la ficción, como el "quidditch".

Esta modalidad, que según las novelas de Harry Potter se juega volando sobre escobas, ha llegado a España, donde jóvenes apasionados por estas historias y los juegos de equipo practican una disciplina que mezcla el rugby, el balonmano y el juego del balón prisionero o mate.

Uno de los equipos de "quidditch" más longevo de España es el Malaka Vikings, que representará a Andalucía en el campeonato nacional de este deporte que se celebra este fin de semana en Rivas Vaciamadrid (Madrid) y que fue vencedor en el torneo regional frente a los equipos de Granada y Jerez de la Frontera (Cádiz).

La fundadora y vicepresidenta de Malaka Vikings, Paula Marmolejo, ha explicado a Efe que se toman este deporte "muy en serio" y que, aunque no vuelen, siguen unas reglas similares a las de la ficción con cazadores, golpeadores, guardianes y buscadores que intentarán anotar todos los puntos posibles.

Marmolejo ha señalado que para marcar puntos se debe pasar una pelota llamada "quassel" por unos aros, y que se parece "un poco el rugby, porque hay placajes, aunque están un poco más limitados porque solo se pueden hacer con una mano y siempre por delante", de rodillas para arriba y de hombros para abajo.

Como en los libros, el "snitch" dorado es la pelota más preciada del juego, que en la ficción vuela a su antojo, pero que en la realidad es "una persona de amarillo que puede defenderse incluso con movimientos de kárate para no ser atrapada", ya que suma 30 puntos en el marcador del equipo que lo capture.

Sobre las opiniones que provoca este juego, Marmolejo ha comentado que "la gente se queda impactada, piensa que es de frikis o no entienden el 'quidditch' como deporte", una idea que ha definido como equivocada, ya que "toda la gente que se mofa luego lo prueba y se queda en el equipo".

El equipo Malaka Vikings fue fundado en septiembre de 2014 junto a otros tres en España y desde entonces ha usado las redes sociales para crecer y conseguir jugadores sin límite de edad para sus entrenamientos y torneos.

Paula Marmolejo ha destacado que en el 'quidditch' los equipos son mixtos y que el reglamento exige solo haya un máximo de seis jugadores de ambos sexos.

Ha admitido que el equipo malagueño tiene "buenas expectativas" para el campeonato nacional, ya que en otra ocasión ganaron a sus contrincantes de Madrid y Vizcaya, aunque "un mal partido lo tiene cualquiera", por lo que han entrenado mucho para esta competición.

Este club, que desde su creación no ha perdido ningún partido, está formado por treinta personas que tienen entre 17 y 28 años, y que encuentran en el "quidditch" un deporte de contacto que se funde con la magia y el mundo de la ficción.