La red de baldeo del distrito Carretera de Cádiz ha alcanzado ya la longitud de 10 kilómetros, con la entrada en funcionamiento esta semana de una nueva fase, que le permite extender sus efectos a un entorno en el que residen más de 50.000 personas. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por las asociaciones de vecinos de la zona, el concejal del distrito, Raúl Jiménez; y la concejala socialista, Begoña Medina, visitó ayer este equipamiento, en el que se han invertido 957.325 euros.

Esta red se ha extendido a Sixto, La Paz, El Torcal, Vistafranca, Girasoles, Bonaire y parte de la avenida de Europa.

El proyecto busca el aprovechamiento de las aguas subterráneas en la Carretera de Cádiz, que se está desarrollando por fases para mejorar la eficacia de los recursos que se dedican a la limpieza viaria y la calidad de vida de los ciudadanos.

Los tramos de la red de baldeo que se encuentran ya en funcionamiento han permitido mejorar la frecuencia de la limpieza de las aceras y calzadas, hasta llegar a ser diaria en los casos más necesarios o simultanearse en 8 vías, gracias a la posibilidad de disponer de 4 bombas.

El uso de las redes de baldeo libera a los servicios de limpieza de Limasa de la necesidad de recurrir a camiones cuba, quedando directamente eliminados los problemas de ruido y de obstaculización del tráfico. Estos camiones cuba serán reasignados a otros distritos que, a su vez, verán reforzado el baldeo.

El Área de Medio Ambiente trabaja en nuevas redes de baldeo en los barrios más poblados de Málaga, como Miraflores de los Ángeles, El Palo, La Unión y Salitre.