­El turismo de cruceros no para de crecer a nivel nacional y Málaga ha contribuido a hacer realidad que este segmento del turismo aumente cada día. Prueba de ello es que la mayoría de los cruceristas valoren la capital de manera satisfactoria.

Las nacionalidades más comunes que llegan a Málaga en crucero son: ingleses (41%), norteamericanos (25,1%), italianos (8,5%), seguidos de los alemanes (5,7%). Estos, en total, representan el 80,4% de los cruceristas que llegan a la ciudad, según datos del estudio «Análisis de las tipologías de crucerista: Imagen, satisfacción y lealtad a la ciudad de Málaga», realizado entre 2014-2015 por Elena de los Reyes Cruz Ruiz, docente de la Universidad de Málaga.

Fruto de este análisis se recoge que prevalece el sexo femenino (53%) frente al masculino (47%). El rango de edad predominante se ubica entre los 50 y 70 años. También es destacable la imagen que perciben los cruceristas sobre Málaga, así como la satisfacción que genera su visita y la lealtad que muestran ante este destino turístico y su recomendación a terceros para que visiten la ciudad.

Este segmento de turistas favorece la economía de la ciudad, dado que el gasto medio por visitante al día es de 40 euros, gastos destinados principalmente al sector textil, artículos de piel o calzado. A pesar de ello, según el estudio, se puede mejorar la oferta comercial para que esto vaya en aumento, ya que podría mejorarse esta calificación si se hicieran algunos cambios con respecto a la calidad-precio de los productos.

Por su parte, cada nacionalidad tiene sus preferencias respecto a la capital malagueña: los ingleses destacan sus vistas, sus accesos, su limpieza, la oferta cultural y restauración; los norteamericanos hacen referencia a la seguridad de la ciudad, la hospitalidad de la ciudadanía y la calidad de los espectáculos; mientras que los italianos inciden en la variedad de la oferta gastronómica, coincidiendo con los anteriores en el resto de aspectos. Por último, los alemanes destacan el clima del que goza Málaga, los espacios naturales y el precio de las actividades de ocio.

El estudio realizado por la investigadora de la UMA surgió fruto de la necesidad de tener una información actualizada y con base científica sobre este segmento del turismo que satisface de manera directa a Málaga. A partir de este estudio pueden extraerse los puntos más álgidos y más decadentes de este sector, lo que servirá para implantar mejoras y soluciones a los aspectos peor valorados por los cruceristas que visitan la ciudad.

El estudio también plantea que Málaga trabaje en la línea de proponer a las navieras un producto combinado hotel-crucero-avión «con ofertas tentadoras» para afianzar el segmento.