­ Son uno de los grandes motivos de enfrentamientos entre los padres y la Administración, pero poco a poco comienzan a dejar su sitio a instalaciones acordes a lo que necesitan los alumnos a largo plazo. Las aulas prefabricadas siguen formando parte de la realidad educativa de la provincia de Málaga, aunque una veintena de ellas ya ha pasado a mejor vida en los últimos tiempos.

Según los datos de Educación a los que ha tenido acceso este periódico, la puesta en marcha de nuevos centros y la ampliación de otros ha permitido que se queden sin uso 23 aulas prefabricadas repartidas por la provincia, unas instalaciones en las que estudiaban unos 600 alumnos. En Coín funciona ya el esperado colegio de Infantil y Primaria Ximénez de Guzmán, mientras que se han ampliado las instalaciones de los CEIP San Sebastián de Archidona, Cano-Cartamón de Estación de Cártama y Clara Campoamor de la capita, a los que se unen las mejoras en los institutos de Las Viñas de Manilva y Juan de la Cierva, en Vélez Málaga.

La inversión destinada por la Administración autonómica a dichas obras de ampliación o nueva construcción superó los 10,6 millones de euros. «La voluntad de la Consejería es dotar progresivamente de instalaciones permanentes a los centros que tienen aulas temporales», asegura la delegada territorial de Educación en Málaga, Patricia Alba, que recuerda que estas aulas son «soluciones provisionales dignas a las que se deja sin uso educatico cuando acaban las obras», «aunque en determinados casos es el propio centro educativo quien solicita su permanencia», incidió.

El centro que tenía más aulas prefabricadas era el CEIP San Sebastián de Archidona, con ocho instalaciones provisionales donde acudían casi 200 alumnos. En el IES Las Viñas, de Manilva, funcionaban seis, que acogían a 150 estudiantes. Allí se ha construido un nuevo edificio para atender la demanda.

Nuevas aulas se han ejecutado también en el Clara Campoamor de Málaga capital para retirar las cuatro aulas prefabricadas, mientras que en Estación de Cártama y Vélez Málaga la ampliación de sus respectivos centros educativos ha permitido retirar dos aulas provisionales en cada caso.

La inversión más grande, no obstante, se produjo en Coín para hacer realidad el Ximénez de Guzmán, un centro que tienen capacidad para 450 alumnos y ha supuesto un desembolso de más de cuatro millones de euros.