­Tras meses de pesadilla administrativa, La Cónsula de Málaga trata de recobrar poco a poco la normalidad después de que la pasada semana se resolviera al fin la integración del consorcio y de sus trabajadores en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Por lo pronto, la escuela de hostelería ha convocado hoy a los alumnos para reanudar las clases del curso, que fueron suspendidas tras las pasadas vacaciones navideñas ante la absoluta falta de recursos que padecía el centro y a espera de que la Junta cumpliera sus compromisos. Los alumnos están citados a partir de las 10 de la mañana para retomar la actividad lectiva aunque en esta primera semana, según explicaron ayer fuentes del centro, únicamente se impartirá formación teórica reforzando tanto asignaturas transversales como específicas. Será, en principio, a partir del 23 de febrero cuando también se reanudarán las prácticas, con lo que la escuela retomará ya toda su carga formativa.

Al retorno a las aulas de hoy están convocados tanto los alumnos de primer curso de Sala y Cocina (con 22 personas cada uno) como los de segundo (integrados en principio por las mismas personas, aunque en los últimos meses se ha producido algún abandono). Tras reunirse con representantes del SAE el pasado jueves, los profesores de La Cónsula han estado concretando durante estos últimos días el contenido lectivo que se impartirá de aquí a final de curso, para tratar de recuperar en lo posible las clases suspendidas desde enero.

En lo referente al reinicio de la formación práctica a partir del día 23, hay que precisar no obstante que no supondrá de momento la reapertura del restaurante al público, ya que todavía hay que resolver cómo se encaja jurídicamente en un organismo público como el SAE un servicio de estas características, que supone una generación de ingresos. Por este motivo, los alumnos harán por ahora sus prácticas en las cocinas y en el comedor de forma interna, es decir, sirviéndose entre ellos mismos y no a clientes reales.

«El restaurante no se abrirá hasta que no se asegure su engarce en el SAE y su gestión. Mientras antes se resuelva la forma jurídica, antes empezaremos Pero queremos asegurar a los alumnos que la calidad de las prácticas que van a recibir hasta entonces será la misma. No habrá merma», apuntaron fuentes del propio SAE. También se han producido, según añadieron, contactos con los proveedores para explicarles la nueva etapa de la escuela, con la idea de que los suministros y servicios necesarios comiencen a llegar cuanto antes.

La convocatoria para reiniciar hoy las clases ha sido bien recibida por los alumnos aunque hay recelo a la espera de comprobar que la vuelta a la normalidad es real y de saber cuándo se reabre el restaurante al público. «Estamos contentos a medias. Hemos perdido muchas clases y, de momento, sólo empezamos de nuevo con la teoría. Tampoco sabemos qué va a pasar con el restaurante. No es lo mismo servirnos entre nosotros que al público. La sensación es un poco agridulce hasta que no veamos que todo funciona en condiciones», comentó Sara Moreno, alumna de segundo curso.

La integración de La Cónsula en el SAE, que se produjo el pasado 10 de febrero, permitirá a la plantilla cobrar a finales de este mes su primera nómina como empleados de este organismo. Sin embargo aún queda pendiente de resolver el pago de nueve mensualidades atrasadas. Por otro lado, los trabajadores y los alumnos de La Fonda de Benalmádena siguen a la espera de que se reciban las auditorías que deben desbloquear su integración en el SAE, siguiendo el mismo itinerario de La Cónsula. «Nos dicen que están a punto de terminar, pero por ahora seguimos sin saber nada», explicó su representante, Carmen Sánchez. A la plantilla de La Fonda se le adeudan también nueve nóminas.