El importante crecimiento de los ingresos propios por recaudación de tributos, pese a la congelación de los mismos, permitirá al gobierno local de Málaga presentar un proyecto de presupuesto para 2016 con una importante subida respecto a 2015, tal como se refleja de la propuesta presentada ayer por el alcalde, Francisco de la Torre, y su concejal de Economía, Carlos Conde.

La propuesta, a falta de cerrar la negociación con la oposición, contempla una cifra de 732.695.089 euros en ingresos, que supone 4,20 puntos más que en 2015; con 728 millones en gastos. La partida de inversión, aún sin cerrar, reserva 55 millones, con una ligera disminución respecto al 2015. El equipo de gobierno insiste en incluir como inversión los 9 millones destinados a mantenimiento de carreteras que el interventor reclama que se contemplen como gasto; visto así la inversión sería de 62,8 millones.

Gasto social y mantenimiento. El presupuesto pretende acompañar y ser reflejo de la suave recuperación de la economía malagueña. Por ello, la receta es destinar esencialmente el dinero al pago de los servicios de mantenimiento de la ciudad (alumbrado, limpieza, zonas verdes, policía,etc) y a aliviar la situación de los ciudadanos más dañados por la crisis, aumentando el gasto social destinado a ello.

De esta manera las cuentas de Málaga para 2016 contemplan cerca de 400 millones de euros para el mantenimiento de los grandes servicios. En estos 400 millones estarían los cerca de 90 para Limasa, también el mantenimiento de las zonas verdes, el tráfico o el transporte público. Junto a ello, los 81,8 millones de gasto social, con el eslogan: «Las personas, lo primero»; se trata de un aumento de unos 15 millones respecto a 2015 e incluye partidas para un plan de emergencia (8 millones); prestaciones para las familias afectadas por la crisis; ayuda a domicilio a mayores, cobertura de necesidades básicas, creación de una red social de economatos o un plan de ayudas al alquiler de viviendas.

Para otras grandes áreas, como la de empleo, economía e innovación, se plantean 35,1 millones. Para deporte, cultura, educación y turismo, la cifra que se maneja es de 50,7 millones para los grandes museos como el Ruso, el Pompidou o el CAC, para el mantenimiento de los campos de fútbol o para la promoción turística en países lejanos.

El alcalde resaltó la apuesta por los barrios. Los distritos gestionarán unos 14 millones de euros; de ellos, 7,9 directamente a través de las juntas de distritos y otros, los 6,1 millones de euros para planes de conservación que ejecutará Urbanismo.

La oposición lo rechaza. El equipo de gobierno tiene asegurado sacar adelante el proyecto de presupuesto gracias al apoyo de su socio de gobierno, Ciudadanos, que ya ha logrado introducir muchas de sus propuestas, si bien su portavoz Juan Cassá, decía ayer que «tenemos un preacuerdo que no será definitivo en tanto que el PP no firme un documento que les llevamos la semana pasada con nuestras condiciones».

Más difícil será el apoyo o la abstención del resto de grupos de la oposición, pese a los esfuerzos del concejal de Hacienda, Carlos Conde. La portavoz del PSOE, María Gámez, ya anunció ayer el rechazo a los presupuestos por considerarlos «insuficientes» y porque «no promueven lo suficiente el crear empleo en la ciudad», uno de los problemas más graves de los ciudadanos».

También Málaga para la Gente adelantó ayer su rechazo al considerarlos «insuficientes para la mejora de la calidad de los servicios públicos». Además, dijo Eduardo Zorrilla, « la apuesta es por pagar a los bancos y no por el empleo y los servicios públicos, por eso dan la espalda a la ciudadanía porque no atienden a los problemas reales de la gente».