­El Ayuntamiento volvió ayer a reclamar que la antigua fábrica de corcho Nuestra Señora de la Victoria, conocida por La Corchera, en el El Tarajal, sea declarada por la Junta de Andalucía, Bien de Interés Cultural (BIC), para evitar así que continúe el deterioro de este inmueble que se encuentra cerrado y sin actividad.

La Corchera, construida por los Larios en 1931, constituye el edificio industrial de mayor relevancia arquitectónica de la capital. Fue primero fábrica de azúcar y tras la guerra civil funcionó como fábrica de tapones de corcho, de ahí su nombre.

Junto al gran edificio de ladrillo visto destaca también su chimenea industrial, con más de 90 metros de altura. El inmueble, que sigue siendo de propiedad privada, se encuentra cerrado y sin actividad desde hace más de una veintena de años. En este tiempo han sido varios los intentos de las administraciones por recuperarlo, mientras que la Asociación en defensa de las Chimeneas y del Patrimonio Industrial ha venido denunciando su deterioro progresivo, así como las continuas agresiones vandálicas y de saqueo que ha sufrido.