­El Ayuntamiento de Málaga presentó ayer a los hosteleros el proyecto de la nueva Ordenanza Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública, que pretende dar solución al conflicto suscitado por la proliferación de terrazas y los problemas que generan a vecinos y viandantes. El Consistorio, que celebró una mesa de trabajo con las asociaciones Mahos y Amares, explicó ayer que la ordenanza introduce tres novedades principales. La primera es que las autorizaciones que se concedan para las terrazas contemplarán únicamente la superficie de la misma, con el fin de facilitar que los empresarios puedan proponer el mobiliario a colocar en ese espacio de la forma que se adapte mejor a las características de su negocio o clientela. Como segunda novedad, se incluye que los establecimientos deberán exhibir, en lugar bien visible para el público, el plano de la superficie autorizada. El tercer punto hace referencias a las infracciones que, en caso de ser «muy graves», permitirían la posibilidad de suspensión temporal de la terraza entre 10 y 30 días.

Mahos y Amares celebrarán hoy por la tarde una reunión de sus juntas directivas para estudiar el documento al completo y trasladar sus conclusiones y enmiendas de nuevo al Ayuntamiento, que serán tratadas en una próxima mesa de trabajo, explicaron el presidente de Mahos, Jesús Sánchez, y el gerente de Amares, Javier Frutos. Según añadieron, los tres puntos destacados por el Consistorio ya eran de su conocimiento y hay consenso inicial en torno a ellos. Al parecer, otra de las propuestas municipales es que los planes de aprovechamiento, por los que se delimita o amplía la ocupación de cada zona, deban pasar por Junta de Gobierno para su aprobación.

En la cita de ayer, la concejala del Área para la Reactivación Económica, la Promoción Empresarial y el Fomento del Empleo, María del Mar Martín Rojo, presentó el proyecto una vez introducidas las aportaciones de las demás áreas municipales implicadas en la materia: Urbanismo, Accesibilidad, Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad. El Ayuntamiento dijo que los reunidos mostraron «ánimo conciliador de cara a conseguir una normativa lo más consensuada posible». El objetivo municipal es que durante la semana próxima comience la tramitación formal de la ordenanza, para poder someterla cuanto antes a la aprobación inicial de la Junta de Gobierno Local, para su posterior aprobación en la Comisión de Pleno y en el Pleno y para iniciar el trámite de exposición pública. El Consistorio quiere culminar antes del verano la aprobación definitiva de la ordenanza, «que tiene como objetivo hacer compatible el bienestar de los vecinos y viandantes con el desarrollo de la economía de la ciudad y la creación de empleo». También dijo que su impresión es que este borrador «va a defender los distintos intereses que deben estar en equilibrio».