­El servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Clínico de Málaga cumple veinte años y lo hace por todo alto: celebra 7.000 intervenciones desde 1996 con el reto de reducir a la mitad la espera para operarse el corazón.

Integrado en la Unidad de Gestión Clínica de Corazón, este servicio ha vivido una evolución paulatina de las intervenciones llegando al máximo de operaciones el año pasado, cuando los profesionales alcanzaron las 400. Desde 1996 se han intervenido alrededor de 3.000 pacientes con problemas vasculares, otros 3.000 con afectación coronaria y han atendido más de 1.265 urgencias quirúrgicas relacionadas con esta especialidad.

El coordinador de servicio de Cirugía Cardiaca, José María Melero, señaló que en los próximos años van a tratar de reducir de 180 a 90 días el tiempo de espera para operarse del corazón, cumpliendo así con las pretensiones de la Consejería de Salud, que pretende dar respuesta lo más pronto posible a este tipo de afecciones.

En la actualidad hay 80 personas en lista de espera. «Esperamos poder operarlos en los tres próximos meses», señaló Melero en la rueda de prensa del aniversario de la Unidad, al tiempo que señaló que para ello esperan aumentar la cifra de sesiones en quirófano en las que trabajarían los siete profesionales que componen el servicio. «El futuro es esperanzador e ilusionante», apuntó el experto, que destacó que alcanzar dicha meta deberán operar a entre 50 y 80 personas más al año.

Desde que en 1996 empezara el servicio, cuando operó a 296 pacientes, hasta 2015, cuando se alcanzaron los 400, los profesionales han sido testigos de numerosos avances de la ciencia, pero también protagonistas de avances que han convertido al servicio como uno de los más potentes de la comunidad autónoma y del conjunto del país.

De hecho, las tasas de mortalidad en quirófano no superan el 5%, estando por debajo de estándares nacionales, y siendo aún menor -de un 2%- en intervenciones coronarias en las que no se para el corazón. Estos datos son motivo de orgullo del servicio que, en palabras del director de la Unidad del Corazón, Eduardo de Teresa, no sólo celebran los 20 años sino que se hace de la mejor forma: con una lata tasa de éxito, «la mejor forma de medir es la baja mortalidad». Además, apuntaron que muchas de las líneas de trabajo es precisamente reducir estos datos y optimizar al paciente de alto riesgo involucrando a distintas especialidades. Prueba de ello es que en los últimos años estén atendiendo casos de otros hospitales y provincias.

Además, este servicio ha sido pionero en la intervención de arterias coronarias del corazón con la cirugía sin circulación extracorpórea, consiguiendo unas altas cotas de calidad con resultados muy favorables en mortalidad hospitalaria, número de injertos por paciente y porcentaje de cirugía arterial. Actualmente la cirugía coronaria sin bomba externa se aplica aproximadamente en el 90% de los pacientes coronarios.

Otro de los grandes éxitos de esta unidad han sido los avances de la reparación valvular. Gracias a que lo han considerado una prioridad una buena parte de pacientes ha logrado evitar llevar una prótesis, reduciendo los tiempos de recuperación y de intervención.

Al acto también asistió el gerente de los complejos sanitarios Carlos Haya y Clínico, José Luis Doña, que manifestó que parte del orgullo por haber puesto en marcha el servicio es la alta calidad de los profesionales y de sus intervenciones, el alto rendimiento y las relaciones internas y externas del equipo. «Son artesanos de haber hecho un servicio que empezó de la nada a algo impresionante», señaló el médico.

Por su parte, el director de la Unidad de Recuperación, el anestesiólogo Manuel Rubio, admitió que los profesionales del área tienen una particular forma de trabajo siendo partícipes de todo el proceso, lo que hace que ambos avancen de manera paralela.