Arrancó la semana con el ruido todavía de los sables sonando y la tensión acumulada para ver cómo acababan de encajar las múltiples incógnitas surgidas en varios municipios de la provincia. Por segunda semana consecutiva el interés político en la provincia acabó flotando sobre los pueblos. Especialmente, sobre Alhaurín el Grande y Mijas. En plena disputa por el poder político, el triunfador ha sido en esta ocasión el PP, que ha podido salvar el pacto que mantiene con Juan Carlos Maldonado, se ha hecho con el Ayuntamiento de Pizarra, donde Félix Lozano será alcalde gracias a un pacto de gobierno con Izquierda Unida y, además, ha retomado indirectamente el control el Alhaurín el Grande con el nombramiento de Antonia Ledesma como nueva regidora.

Ya alejado del primer plano de los titulares y matizando los movimientos retadores, un análisis de los últimos hechos permite llegar a la conclusión de que los cambios que se han producido tendrán efectos mucho más anémicos de lo que se podría intuir y será difícil que se rompan los viejos equilibrios establecidos. La política en la provincia ha mostrado ser abigarrada y se parece a una partida de ajedrez en la que los actores han movido sus fichas según el interés de cada uno. En este caso, y no es ningún secreto, los Anatoly Karpov curtidos, en Málaga, se llaman Elías Bendodo y Paco Conejo. Algo que no ha cambiado, a pesar de la floración de nuevas fuerzas políticas que ahora luchan para desquitarse del estigma del debutante.

«Yo no cambio nada» hubiera sido una declaración de intenciones muy propio, por ejemplo, de Serón a la hora defender su estilo justiciero de ejercer como alcalde. Ni él se ha salvado de la purga de los últimos días. Tampoco Ángel Nozal, que hasta no hace mucho era el hombre fuerte del PP en Mijas y ahora ha pasado al ostracismo político, aparcado como vicepresidente primero de la Mancomunidad Occidental. En resumen, la impresión de que todo ha sido más teatro que otra cosa y que, al final, todo ha cambiado para seguir igual.

Alhaurín el Grande. Desde ayer, Antonia Ledesma ejerce como nueva alcaldesa con el apoyo del único concejal del PP, que hasta hace poco, no quería saber nada de ella y del resto de concejales de Por Alhaurín. Lo tendrá muy complicado para desquitarse de la sombra de Serón y no son pocos los que creen que éste seguirá manejando los hilos desde la sombra. Las democracias modernas permiten estos giros radicales y la presión de Bendodo es capaz de imponer el control por encima de palabra de uno. Teniendo en cuenta que los concejales de Por Alhaurín proceden en su inmensa mayoría del PP y sólo le dieron la espalda al partido por mantenerse fiel a Serón, su vuelta a las filas populares llegará más pronto que tarde. Quedó demostrado que el hipotético apoyo del concejal popular a una moción de censura había sido un malentendido. Francisco Torres, así se llama el indeciso, es el nombre elegido para pasar a la historia como ejemplo de que un partido puede hacerse con el control de un ayuntamiento, aunque sea con un solo concejal. En Por Alhaurín son de muchas partes, pero, ante todo, son más del PP que de otra cosa porque el pasado es algo que, aunque uno quiera, no se puede borrar. Así, Alhaurín se asemeja de nuevo a ese municipio que encadenaba mayoría absoluta tras mayoría absoluta y era uno de los grandes feudos del PP en la provincia.

Mijas. El tsunami político derivado en Mijas por el puñado de supuestas irregularidades que han ido apareciendo en la gestión del anterior equipo de gobierno popular se ha saldado con la salida del hasta ahora teniente de alcalde y exregidor, Ángel Nozal. Se va tragándose de nuevo un sapo porque si ya fue algo insólito su obligado paso atrás a pesar de doblar en concejales a Juan Carlos Maldonado, ahora ve como de nuevo el actual alcalde le da la puntilla definitiva. Todo por mantener la paz en un pacto que, aunque sus protagonistas nunca osarían admitirlo, ha sido clave para el PP en el blindaje de la Diputación. En todo caso, es muy difícil dimensionar hasta dónde llega la paz porque Maldonado ya ha avisado de que no le temblará el pulso si detecta cualquier procedimiento irregular que implique a los concejales populares con los que comparte gobierno. Para los próximos días se espera que se conozca la auditoría sobre el hipódromo de Mijas y dados los antecedentes, de ahí pueden salir hasta culebras. Dicen que Lourdes Burgos puede ser la siguiente en salir y que no lo ha hecho ya porque el PP le ha pedido tiempo a Maldonado para asimilar la salida de Nozal. El acuerdo de gobierno en Mijas sigue cogido con pinzas y sólo parece una cuestión de tiempo hasta que se conceda una nueva entrega de el pacto en Mijas se tambalea.

Benalmádena. Una de las consecuencias negativas de la obligada racionalización de los cargos de confianza, es la perdida del empleo para quienes la han sufrido en sus propias carnes. La figura del contrato menor se ha erigido como una herramienta muy usada para no impedir la permanencia de las personas cesadas. Esta semana se ha conocido que la exalcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, y todos los concejales populares que integraban su gobierno están citados para declarar ante un Juzgado de Instrucción de Torremolinos por, entre otras supuestas irregularidades, recuperar supuestamente a cargos de confianza cesados.

Rosa Torres. Para algunos, la política siempre tiene un sitio cómodo donde dejarse caer, en este caso, un cargo. La exportavoz del PSOE en Antequera y exparlamentaria, Rosa Torres, ha sido nombrada como nueva directora general de Participación Ciudadana y Voluntariado de la Junta. Cabe recordar que Antequera, una alcaldía histórica para el PSOE se perdió de la mano de Torres.