El grupo malagueño Baeza, dedicado a las soluciones sostenibles para la gestión y el tratamiento del agua, ha cerrado 2015 con una facturación de 36,9 millones de euros y un crecimiento del14,4% sobre el ejercicio anterior. Entre las actuaciones más destacadas del pasado año destacaron la apertura de una nueva sede en Córdoba que cuenta con 2.500 metros cuadrados de superficie, así como un nuevo centro de autoservicio para clientes de más de 1.000 metros en el Polígono La Torrecilla de la capital cordobesa. Baeza también anunció ayer que ha iniciado las obras para la ampliación del centro de autoservicio en Málaga (dentro de las instalaciones que el grupo tiene junto al aeropuerto de Málaga), que estarán listas a lo largo del primer trimestre de este 2016.

También destacan para este ejercicio el proyecto de instalación de una nueva planta fotovoltaica de apoyo en la cubierta del centro logístico de Antequera, que estará operativa en el primer semestre del año. La planta ha supuesto una inversión de 135.000 euros y generará unos 220.000 kilowatios anuales de promedio.

Fuentes del grupo achacaron el aumento de facturación « a la diversificación de la actividad del grupo y la buena evolución de las líneas de negocio tradicionales». Baeza, que en 2014 celebró el centenario de su trayectoria empresarial, apuntó que el mercado interior es «solvente» y está «en continuo crecimiento», mientras que el merado exterior se encuentra «también al alza, a pesar de la difícil coyuntura económica y política a nivel mundial». El grupo sigue creciendo en países cercanos como Marruecos y Portugal, y anunció que ha encontrado «posibilidades de acuerdos» en países sudamericanos como México, Colombia o Chile. Baeza afirmó que el balance económico de 2015 la sitúa como número uno de Andalucía en su segmento y consolidándose entre las ocho primeras del sector a nivel nacional.

Baeza recordó que 2015 registró temperaturas muy cálidas comparadas con los parámetros habituales, lo que ha propiciado «un crecimiento sostenible en diferentes líneas de negocio como las divisiones de bombeo e hidropresión, riego, jardinería y el sector de las piscinas».

Para 2016, sus planes pasan por ampliar su presencia comercial en el territorio nacional fuera de Andalucía, principalmente en el norte de España, ampliando mercados en el exterior, especialmente en Sudamérica y seguir apostando por la i+D+i.

«En Baeza seguimos apostando por la innovación tecnológica y el respeto al medio ambiente. Somos un grupo familiar en continua evolución y que promueve un desarrollo sostenible», afirmó el consejero delegado de la firma, Patricio Baeza, que apostó por seguir buscando el «mejor servicio y la mayor calidad» para sus clientes.

Entre las actuaciones más destacas llevadas a cabo en 2015 destacan el suministro de bombeo en planta termosolar en el Desierto de Atacama (Chile), el suministro de material para la Central Térmica Endesa Fenosa, el Biodomo del Parque de las Ciencias de Granada y la mejora de las piscinas municipales de Lucena (Córdoba).

Asimismo, en 2015 se puso en marcha un nuevo contact-center profesional para mejorar el servicio y la flexibilidad con los clientes. La llamada «Fórmula Baeza» ofrece un nivel de servicio de más del 92% de pedidos suministrados en menos de 24 horas desde la plataforma logística de Antequera.

Baeza cuenta con 160 empleados, delegaciones en Andalucía y Ceuta y presencia en Extremadura, Madrid, Barcelona, Valencia, Castilla La Mancha, además de en el extranjero (Portugal y Marruecos). El grupo es uno de los líderes del sector de las energías renovables, la eficiencia energética y la óptima gestión del agua en todos sus usos, domésticos, residenciales e industriales. La firma cuenta con más de 6.000 clientes profesionales, entre los que se cuentan hoteles, balnearios, gimnasios o geriátricos a los que abastece de todo tipo de productos de climatización, bombeo e hidropresión, tratamiento o reutilización de las aguas.

Más de un siglo de trayectoria. La historia del grupo arranca en 1914 cuando su fundador, José María Baeza, creó la sociedad original en Ceuta tras su estancia en la ciudad autónoma para realizar el servicio militar. Era la época del Protectorado español de Marruecos y el negocio, centrado en la venta de materiales de construcción, suministros navales o muebles, floreció en las siguientes décadas expandido por zonas como Tánger, Casablanca o Tetuán.

Sin embargo, el final del Protectorado en 1956 obligó a reinventar la empresa, que tuvo que desplazar sus miras y sus actividades hacia la Península. Fue entonces cuando la familia Baeza abrió su primera sede en Málaga, que estuvo en el Paseo de los Tilos. Ya en los años 70 llegó la especialización en el tratamiento de aguas. A finales de los 80 se produjo el salto de Baeza a su actual sede, en el polígono de la avenida García Morato, junto al aeropuerto de Málaga.