La historia del Centro Kumon de El Palo en realidad comienza en 1954 en Osaka, Japón. Allí, el profesor de Matemáticas Toru Kumon ideó un método de Matemáticas para su hijo, entonces en segundo de primaria, quien con 30 minutos diarios de estudios era ya capaz de resolver integrales en sexto de primaria. Algunos lustros más tarde, en 1981, el profesor Toru Kumon reforzó su creación pedagógica con un programa de lectura.

Matemáticas y lectura son las dos patas de este método educativo con más de 200 centros en España, sobre todo en Madrid, Barcelona y Valencia y que el año pasado desembarcó en Málaga con sendos centros en Fuengirola, Estepona y en Málaga capital en Teatinos y El Palo.

«Es un método educativo no sólo para alumnos con problemas sino que busca desarrollar su potencial, abierto a todos y desde cualquier edad a partir de 2, 3 años, pues por ejemplo tenemos Matemáticas hasta el acceso a la Universidad», señala Julia Calvo, pedagoga, que tras un año de asistente en un Centro Kumon de Madrid decidió abrir una franquicia en El Palo, en la avenida Juan Sebastián Elcano, 143.

En Matemáticas se busca el cálculo mental: «Que no utilicen los dedos ni que apunten la llevada y que por ejemplo te hagan 200 operaciones en 15 minutos»; mientras que en lectura, el objetivo es lograr la comprensión lectora. «Lo que el método busca es que todo esto lo utilicen para el resto de las materias y para la vida en general y así, la comprensión lectora es fundamental para entender los problemas de Matemáticas», señala la pedagoga.

Y algo llamativo: el método japonés no cuenta con pizarras en la clase. «Trabajamos con cuadernillos, un material didáctico diseñado para que el alumno aprenda por sí solo. Empiezan a trabajar contenidos que conocen y que les resultan muy cómodos, para desarrollar capacidades como el trabajo diario».

Un trabajo diario y autónomo que se resume en trabajar con los cuadernos, con varios niveles adaptados al alumno, de 20 a 30 minutos de lunes a domingo, en casa y en el centro: «Lo suyo es que se pasen dos veces por semana por el centro 30 minutos, lo que tardan en hacer el cuadernillo, tenemos libros correctores y el alumno corrige el error para aprender de ellos; en casa los padres tienen el libro corrector para que califique», detalla Julia Calvo, que subraya que más que profesora es guía y reconoce la singularidad de un centro en el que los alumnos, de diferentes niveles, trabajan en silencio y sin pizarra en sus cuadernillos de actividades.

«El alumno marca el ritmo. Hay niños que terminarán antes el programa de Kumon y otros que no, pueden permanecer un año, tres, cinco... depende de cada uno».

Cuadernillos de sumas para hacer 240 operaciones entre 10 y 20 minutos, cuadernos de lectura para familiarizarse con el sujeto o en el predicado, libros de lectura para cada sesión... tras un año de funcionamiento la pedagoga subraya que «el trabajo diario es fundamental», pero también avisa de que «si un alumno ha suspendido en octubre no va a aprobar en diciembre, es un trabajo a medio y largo plazo, pero si los padres lo saben y el alumno también, el resultado se obtiene».

El Centro Kumon del Palo, cuenta Julia, ofrece dos semanas gratuitas de prueba «y hasta ahora todos los que lo han probado se han quedado». Más información en kumonmalagaelpalo@gmail.com y en el teléfono 618 853 735.