­Carlos Haya es el único centro sanitario de tercer nivel de la comunidad autónoma que no cuenta con Hospital de Día de Salud Mental para adultos -sí tiene infanto-juvenil-. Según denuncia CCOO, este hospital presenta grandes déficit en este tipo de cuidados, pues las instalaciones que tiene están «obsoletas» y le faltan servicios.

El secretario de sanidad de CCOO en Málaga, Rafael González, asegura que este tipo de infraestructuras son fundamentales para atender a pacientes a los que controlar la medicación. «Sirve para controles de pacientes que necesitan un seguimiento o que están descompensados y no requieren de ingreso», apuntó.

Según los datos del Plan Andaluz de Salud Mental 2008-2012 las ratios de Málaga están en todos los casos por debajo de la media andaluza. El peor dato, lo que lleva a la provincia a ser la que peores estadísticas presenta de toda la comunidad, es el que se refiere al Hospital de Día. La media, contando con las áreas 1 y 2 (Clínico y Carlos Haya) arrojan una cifra de 1,32 plazas por 100.000 habitantes, frente al casi doble en el caso de la media andaluza, de 3,23, ya que Carlos Haya no aporta instalaciones ni plazas en este sentido. La provincia que mejores datos presenta es Almería, con 9,28 y la que más se asemeja a Málaga es Cádiz con 1,66. Huelva no dispone, directamente, de Hospital de Día de Salud Mental, según la tabla de recursos de Salud.

En el caso de la Unidad de salud mental infanto juvenil (USMI-J) hay 0,40 camas y 2,97 plazas por cada 100.000 habitantes, también por debajo, mientras que en el caso de la Unidad de Hospitalización de Salud Mental (UHSM) hay 5,40 camas por cada 100.000 habitantes frente a las 6,80 de la media andaluza, situando a Málaga junto a Córdoba -con los mismos datos- en el último puesto andaluz.

Algo similar ocurre en las comunidades terapéuticas de la provincia, que cuentan con 2,64 camas y 3,95 plazas por cada 100.000 habitantes, alejándose de la media y de provincias como Granada, Huelva o Sevilla que la duplican. En lo que se refiere a Unidad de Rehabilitación de Salud Mental, Málaga vuelve a ser la última del conjunto regional, con 1,98 plazas frente a una media regional de 3,72 por cada 100.000 habitantes.

Así las cosas, para CCOO la situación de la salud mental en Málaga es «lamentable». «Con estos datos el SAS demuestra sus prioridades. Esta área ha pasado de ser puntera a finales de los 80 y principios de los 90 a estar castigada», dice. Según cree, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha bajado la escala de prioridades con la falta de inversiones y de asistencia especializada. En este sentido, recuerda que la Unidad de Agudos del Hospital Clínico tiene una dotación insuficiente y que, por ello, tiende a colapsarse. «Ha habido incluso agresiones y todo esto es consecuencia de la falta de inversión, los recursos no se adecuan a la población real», afirma González, que recuerda que los datos de los que actualmente hay información datan de 2007. «Hay que decir que desde entonces con la crisis económica que azotó nuestro país no han aumentado estos recursos, más bien al contrario, han sufrido algunos recortes», se lamentó.

De este modo, el sindicato considera que el área de Carlos haya presenta, además, una «infradotación» de la Comunidad Terapéutica. «Se abrió de forma provisional en un espacio físico que no era adecuado hace ya más de 15 años y continúa en la actualidad con esa eventualidad que se refleja totalmente obsoleta», apunta CCOO.

Asimismo señala que esta zona de influencia tiene una población adscrita de 320.000 personas para los equipos de Salud Mental Comunitaria en Málaga capital, contando con dos unidades de gestión clínica para atender a esta población cuando la ratio por unidad está en 100.000 por lo que González demanda una tercera unidad.

Otra de las deficiencias que critica CCOO es que a nivel provincial es necesaria la Unidad de Hospitalización (Agudos) del Hospital Costa del Sol, «varias veces prometidas y nunca concretada», apunta.

Al margen de la necesidad de infraestructuras, González apunta a que igualmente hace falta personal. «A consecuencia de los recortes han sufrido una pérdida considerable de profesionales que provoca masificación en la atención en un área especialmente sensible».