La Guardia civil y la Agencia Tributaria desarticularon esta semana una red dedicada a la introducción de hachís en España en dobles fondos de embarcaciones que se desarrolló en Málaga, Melilla y Almería y en la que fue intervenida tonelada y media de droga.

En la operación Batelo/Sol Naciente fueron detenidas 25 personas y otra está siendo investigada, todas de nacionalidad española, a las que se les imputan delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas, informó ayer la Guardia Civil en un comunicado.

Los detenidos trasladaban las embarcaciones al norte de Marruecos, donde cargaban los alijos, o elegían un punto en alta mar para trasvasar la mercancía a otro bote, que luego lo trasladaba a la costa, donde vehículos todoterreno remolcaban las naves para ocultarlas y extraer el hachís para su distribución.

Además, para dificultar su detección utilizaban embarcaciones de recreo que situaban en la misma zona que los botes cargados con hachís. Según la Guardia Civil, fruto de la presión policial, la organización comenzó a tener problemas en los transportes y en una ocasión arrojó los fardos con hachís al mar. En otra ocasión, por el exceso de peso, en uno de los viajes con la droga la embarcación sufrió una vía de agua y quedó semihundida.