Anda el patio de la judicatura muy revuelto estos días a raíz de la memoria de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien ha dado trámite al informe del Colegio de Abogados de Málaga en el que se concluía que los togados de la Ciudad de la Justicia celebran menos juicios los viernes o las vísperas de vacaciones. El sábado fue el juez decano, José María Páez, quien recordó que «los jueces se matan a trabajar», y ayer salieron a la palestra las cuatro asociaciones profesionales de los magistrados que, en un comunicado, recordaron que las funciones de estos no se limitan a señalar juicios.

Lo que quisieron decir es que, en la misma línea que defendió el juez decano, un magistrado no sólo debe presidir los juicios, sino que debe atender a los profesionales y a los ciudadanos, poner providencias y autos y elaborar las sentencias, lo que conlleva mucho más tiempo que el propio de la vista. Los colectivos que han emitido comunicados son la Asociación Profesional de la Magistratura, Jueces para la Democracia, Foro Judicial Independiente y la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria.

Soledad Becerril aseguró que esa disminución en el señalamiento de juicios en la Ciudad de la Justicia no se debe «aparentemente a la falta de medios», lo que ha sentado muy mal entre los togados. El decano destacó el sábado que cada uno de los 90 jueces celebra una media de dos a cuatro días en semana una media de diez juicios por jornada.

Los colectivos desconocen «si esos datos son reales o una simple percepción» y si los propios letrados del Colegio de Abogados de Málaga desean la celebración de vistas en esas fechas concretas para poder «conciliar su vida familiar y profesional».

Insisten en que la función jurisdiccional no se limita a señalar juicios, ya que con posterioridad «debe recaer la oportuna resolución motivada», lo que determina que «no sólo es importante» el día de señalamiento, sino también la eficiencia de las actuaciones judiciales y la calidad y motivación de las resoluciones».

Con independencia de ello, precisan que la Ley de Enjuiciamiento Civil otorga a los órganos generales competencia sobre los señalamientos que, «de no recurrirse, deben entenderse firmes y consentidos».

Las asociaciones recalcan además que la mayoría de jueces y magistrados españoles «continúa trabajando los fines de semana, fiestas y demás periodos que coinciden con actividades extraescolares, así como en festivos escolares de carácter laboral o periodos próximos a vacaciones». «Sólo así se comprende que en nuestro país, con una media de jueces muy inferior a la del resto de Europa, se supere el límite racional de trabajo, dictándose cifras de resoluciones especialmente elevadas», subrayan.

También añaden que la abogacía en general no posee «la impresión que se ha intentado dar a la opinión pública, de una manera sesgada e irreal».